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Saliendo de la oficina de Mónica se encontró con Tania que al parecer la estaba buscando, se veía un tanto nerviosa, aunque ha decir verdad ese podría ser el estado natural de la pobre Tania.
– Doña, lamento molestarla...
– ¿Pasa algo?
– Hay una persona que que insistía hablar con usted, ha dejado un par de recados pero con todo el trabajo... Además que usted pidió priorizar lo importante...
– Al grano ¿Quién es?
– Trigve Vera... Está en su oficina, intente hacerlo esperar en la sala pero insistió en entrar... ¿Llamó a seguridad?
– No es necesario, mándanos dos cafés por favor en lo que lo atiendo
– Si Doña.
Tuvo que subir al elevador y esperar esos molestos segundos escuchando una melodía que a veces conseguía quitarle su santa paciencia, detestaba esa maldita musiquita, al llegar a su piso observo a todos para cerciorarse de que estuvieran trabajando antes de ir a su oficina donde Trigve la estaba esperando.
– Cuanto tiempo ¿No? — sonríe acercándose — La última vez que nos vimos fue en el hotel de siempre
– Si, antes de que me fuera de regreso a Alemania — se gira — ¿Cómo estás? Supe que tuviste otro hijo
– Sobreviviendo a la maternidad, estoy bien y tú — ríe
– Bien, con ganas de hacer muchos negocios en México... Es bueno verte otra vez — la trae a un abrazo
– Lo mismo digo — soba su costado — Ahora cuéntame ¿Qué clase de negocios? Vamos a sentarnos, ya mande traer café para los dos
– Siempre un paso adelante — ríe — La verdad es que mi visita no es precisamente para recordar buenos tiempos — espera a que ella se siente para hacer lo mismo — Pero admito que es una buena disculpa para verte
– Antes de que continúes ¿Me trajiste chocolates?
– Los deje sobre tu escritorio — señaló — Esperaba que los encontrarás luego de irme
– Amo esos chocolates pero, ahora si podemos hablar de negocios — sonríe — ¿Qué necesitas?
– Supe que acabas de perder un contrato importante con la empresa Balmar, la verdad regrese por eso, quiero tomar el lugar de esa empresa
– Bueno, tienes suerte porque hasta ahora no ha aparecido una empresa para reclamar ese cupo — abre su laptop — Íbamos a construirle un edificio bastante grande, con una capacidad increíble para oficinas, comercios y lo que a él se le ocurriera, la zona es de las más transitadas ademas de desarrolladas, sabes que eso es difícil de conseguir y no son baratas
