Hoy No.

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El resto de esa mañana se la pasaron acostadas en la cama de Altagracia, la peque con la cabeza sobre su vientre mientras recibía mimos y por primera vez en mucho tiempo se sentía cómoda, cuando llegó la hora del almuerzo las acompaño nuevamente M...

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El resto de esa mañana se la pasaron acostadas en la cama de Altagracia, la peque con la cabeza sobre su vientre mientras recibía mimos y por primera vez en mucho tiempo se sentía cómoda, cuando llegó la hora del almuerzo las acompaño nuevamente Mónica, sabía que Altagracia no tuvo la oportunidad de descansar lo suficiente ayer por lo que decidió regresar y así entretener a su hermana; las primeras horas Altagracia se unió a sus juegos pues realmente no quería regresar a su cuarto y estar sola, le hacía bien ver a sus hijas jugar contentas en el jardín.

Pero eventualmente el cansancio venció, se despidió de las dos con unos buenos besos sobre sus mejillas y subió al cuarto, tuvo que acomodar un par de almohadas para disminuir sus dolores de espalda y piernas, luego se dio un par de minutos para resolver su gran dilema "José Luís". Realmente no parecía haber tenido malas intenciones pero seguía sin entender porqué la pesadilla había vuelto, le daba pavor que eso se cumpliera; dejando le lado aquel miedo realizó una lista imaginaria de las cualidades que había podido notar de José Luís en estos años siendo padres.

Como papá realmente casi no había nada para reprocharle, probablemente desearía que fuera más firme con Aliyah a la hora de imponer algún castigo pero entendía que eso era difícil, incluso para ella, estos meses había demostrado verdadero compromiso al estar a su lado en momentos muy malos, la ha consolado, acompañado y a veces consentido. Armaron el cuarto del bebé juntos, iban a todas las consultas, se preocupaba por ella y ella por él ¿Dolió que le ocultara lo del expediente? Pues si, todavía dolía y le generaba una gran inseguridad, sin embargo no sentía que debía mandar todo a la mierda.

¿Le tomaría un poco de tiempo confiar nuevamente? Seguro que si pero no planeaba sacarlo de la casa, si realmente tenía buenas intenciones quería verlo de cerca o si lo de la pesadilla era un aviso de lo que podría pasar de aquí a unas semanas prefería tenerlo cerca, todavía no tenía un plan por si esa posibilidad se volvía real y tampoco tenía las ganas de ponerse a trabajar en el. El sueño terminó venciendo dejándola descansar casi cuatro horas seguidas, fue poquito pero para ella marcó toda diferencia, sólo despertó porque sintió que el colchón se hundía a su lado.




– No quise despertarte, estuve jugando con Aliyah un poco y me dejo molido

– Juegan rudo, era de esperarse — le hace cariños a su vientre

– ¿Mi ropa continua en el closet? — pregunta luego de un breve silencio

– Si, junto a la mía

– ¿No tendré que hacer maletas?

– No a menos que tengas un viaje de negocios

– Creí que me echarias de la casa

– Lo pensé pero no sería justo... Analice las cosas esta tarde

– ¿Y qué decidiste?

– Sigo dolida pero hemos trabajo duro para tener lo que tenemos hoy, no sería justo sacarle a Aliyah su papá, ella adora tenerte todo el tiempo cerca, el bebé llega en un par de semanas, no sería justo que te pierdas lo que queda — cierra los ojos acomodándose en la almohada — Tampoco voy a pedirte que te salgas de este cuarto, no prometo que vuelva todo a la normalidad en cinco minutos porque... Lo que hiciste aún no lo digiero, sin embargo, prometo llevar las cosas en paz, no voy a reprocharte nada, escogeremos un nuevo obstetra y veremos como van las cosas

Libertad Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon