Tráfico.

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Pasaron una tarde bastante consentidas en el Spa, Aliyah había recibido masajes en los hombros, manos y pies mientras que su mamá un masaje más elaborado, ella tenía el cuello y hombros tensionados así que fue necesario recostarla para tenerla más...

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Pasaron una tarde bastante consentidas en el Spa, Aliyah había recibido masajes en los hombros, manos y pies mientras que su mamá un masaje más elaborado, ella tenía el cuello y hombros tensionados así que fue necesario recostarla para tenerla más cómoda. Luego se hicieron faciales y arreglaron sus uñas, todo eso mientras la mascarilla en sus cabezas hacía efecto, para cuando llegaron a casa Aliyah estaba de tan buen humor que perdonó a su papi de una vez.






– ¿Cómo lo conseguiste? — pregunta al estar solos

– La lleve al Spa, ambas lo merecíamos

Debí pensar en eso antes... ¿Tampoco estás enojada conmigo?

– Por ahora estoy tranquila con todo el mundo, reiniciaron mis nervios y estoy lista para acumular más tensión pero no será hoy — sonríe acercándose a él para quitarle el saco — ¿Y mi pequeño traidor dónde está?

– Magda lo está bañando ¿Buscas algo? — también sonríe

– ¿Yo? Para nada — lo abraza por la cintura

– Estoy seguro de que tus manos están por manosear mi trasero

– ¿Tienes problema con eso?

– Claro que no, soy más tuyo que mío

– Eso me agrada — se inclina para amagar un beso

– No me mires con esos ojos, porque no me voy hacer cargo de mis actos

– Me encanta ponerte nervioso — sonríe separándose un poco para desabrocharle el cinturón — Tranque la puerta de nuestro cuarto

– Deja eso para que pueda desnudarte — intenta abrirle la camisa

– No, así no es el juego — golpea sus manos

– ¡Au! ¡Agresiva!

– ¡Luís! — se queja mañosa — No arruines mi juego — lo conduce a la cama — Promete que harás lo que te diga

Haré lo que tú digas — sonríe cuando lo empuja al colchón

– Quítate la camisa — vuelve a sonreír mientras lo esperaba — No puedes tocarme hasta que este sin nada ¿Oíste?

– ¿Sin nada?

– Sin nada — confirma luego de quitarse el pantalón y subirsele encima — Pon las manos detrás de tu cabeza

Libertad Where stories live. Discover now