Capitulo 45

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Mi vida...

Pov Michell

No sé, en qué momento me dormí debido al llanto, pero me encuentro en el jet muy débil. Me levanto de la cama donde aún recuerdo como Dominic no soporto mi manera de incitarlo, me direcciono al baño y en este encuentro ropa y todos los elementos para aseo personal. Al verme en el espejo aun veo a la misma chica rota del corazón y molida en el cuerpo, pero verme en el reflejo así me recuerda que debo ser fuerte porque un Parker jamás se rinde o baja la cabeza y no pienso ser la primera, ya fue suficiente con lo del secuestro como para que me joda aún más.

Al asear y darme una ducha exhaustiva ya que hace días no podía mover ni mis propias manos, tocan a la puerta de la ducha pero no respondo no quiero hablar con nadie y mucho menos hablar todo lo que viví con él en este lapso de tiempo que estuvimos juntos «Maldito corazón, porque lo sigues amando», no puedo creer como el corazón puede ignorar totalmente lo que mi cabeza piensa, simplemente mi mente repite lo que me hizo y mi corazón se muere por estar rodea de sus brazos para decirme que solamente no fui una diversión que fui algo más...cierro los ojos en la tina y recuerdo sus ojos cafés fuerte penetrar mi alma y mi cuerpo, de sus ojos destilaban preocupación y ansiedad por observar como yo me alejaba de él.

—Señorita ¿Se encuentra bien? —la voz de la asistente del ministro toca de nuevo a la puerta y solamente me arrastro para cubrir todo mi cuerpo con el agua de la tina. Mi respiración se detiene al no tener oxígeno y mis ojos se mantiene abiertos anhelando que borre el dolor que tengo y que sentiré por toda la vida, mi mente viaja y mis ojos se cierran al sentir el ardor en mi pecho y en mis pulmones al comienzo de una escena que esta ahora la reconozco...

"—Lista dulzura—me observa mi padre mientras sonrió admirando la gran central de Londres, si decidí la misma central donde mi padre ejerció sus años de servicio por el bien del mundo.

—Vamos amargado—digo con entusiasmo y el niega adentrando el auto en la central. Mi vista no se despega de los hombres enormes que se encuentran entrenado, admiro con orgullo a las mujeres que disparan hacía unos muñecos de metales con perfecta puntería, en todo el lugar se respira y se siente el esfuerzo y el orgullo de pertenecer a la fuerza más importante del mundo, el cual se convertirá en mi mundo de ahora en adelante. Observo como pelotones corren de aquí por allá en un circuito enorme de enteramiento y las ansias por esta ahí aparecen de nuevo.

Entrene toda mi vida para defenderme ante cualquier peligro y comencé hace año y medio mi entrenamiento doblemente fuerte para poder calificar en el ejército y no pienso retroceder, quiero portal orgullosamente el apellido que mi padre y mi madre me entregaron al nacer y el cual no pienso decepcionar. Bajamos del auto al aparcarlo y mi padre se direcciona al maletero para sacar mis cosas ya que el, está seguro que pasare la prueba, porque dice que la sangre Parker se hará presente cuando menos me lo espere.

—Bien nena, esa carpa enorme es donde se enlistan—me avisa y asiento segura tomando mi maleta para direccionarme ahí, hay cientos de mujeres enormes y hombres jodidamente llenos de músculos por todos lados listos para enlistarse al igual que yo, no me dejo intimar ya que fue lo primero que me aconsejo mi padre. Me acerco a uno de las mesas enorme donde se encuentran varios soldados anotando a los demás.

—¿Nombre? —pregunta una rubia pequeña algo molesta y al primer vistazo sonrió en mi adentro ya que para ser del ejercito es de muy baja estatura.

—Michell...—digo nerviosa y esta me analiza con sus ojos verdes a la espera de mi apellido—Michell Parker Jones—digo segura y la mujer hace una mueca de sorpresa y no entiendo su actitud.

MI NECESIDAD OSCURA [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora