Capítulo 65

3.3K 176 59
                                    

Michell

Dias atrás...

Respirar es una acción, tan pequeña en este momento, pero tan dolorosa como irritante.

Mis manos se mantienen aferradas a mi diario mientras sonidos de botellas, aspiradoras, escobas y plumeros se mueven por toda la casa.

—¿En serio? —escucho el gruñido de Beth desde la sala —. ¿Quien mierda llamo a mi ex, por mi teléfono?

Todos ríen bajo mientras Beth lee en voz alta los mensajes de su ex, que al parecer se encuentra muy entusiasmado por la llamada entrante de mi amiga latina en la noche de ayer.

Bom bom, no esperaba tu llamada, pero estoy de acuerdo contigo —lee uno de ellos en voz alta —, el otro dice: Jamas volveré a defraudarte y te enamoraras de nuevo de mi, como yo sigo de ti, culona hermosa.

Niego y sonrió, solo una vez alguien me a hablado para decirme que me enamorare de nuevo de el en mi vida.

—No puede ser que de todos mis ex, tenían que escoger al mas pendejo y, ¿Quien fue el cabron?

Pregunta molesta.

—Creo que fuiste tu —escucho la voz de Allison cansada y rasposa—, tengo un vago recuerdo de retos, ¿Alguien mas?

Pregunta y algunos asienten.

Vuelvo mi vista a la ventana de la cocina y suelto mi antiguo diario para seguir con los huevos revueltos y con el tocino en sartenes diferentes.

Las palabras de la Doctora Grey, me han dejado con la cabeza en un lió. Saber que ella observa el comportamiento de Dom muy normal e incluso perfecto me pone los pelos de punta.

Observo los dos platos que tengo en este momento en la mesa y una cascada se escucha en mi oído, el goteo del cafe de un momento a otro, se escucha como un eco y las chipas de aceites se hacen lentas hasta que mi cerebro cae en una imagen en mi cabeza.

—Observa esa cascada —me ordena y lo hago. —Es una belleza.

—Es perfecta; natural por su curso—describe —, sublime por su belleza, atrayente por sus sonidos dominantes, exotica por el indicio de caer en ella, rebelde porque jamas nadie podra controlarla —recalca con voz ronca en mi oido que me eriza el cabello de mi nuca —, relajante en su resto en el lago e independiente es porque nadie dentendra que ella continue con su curso, destino y mision.

Afirma mientras observo por la ventana como el agua a unos metros cae en un lago hermoso y grande al lado de la casa donde ambos permanecemos en una burbuja, perfectamente hermosa, oscura y lujuriosa.

La definición de lo que supongo es nuestra relación.

—¿Lo crees, gatita? —pregunta con malicia en mi oido y un gemido se escapa de mi boca. —Responde.

Ordena y asiento.

—Si —confirmo por fin con la gargnata en ese momento con una necesidad palpable de algo humedo.

Sus manos en un momento rapido se afirman en mis caderas con fuerza apretando de ellas. Mis piernas se separan por su rodilla y me inclino un poco al sentir como su ereccion poco a poco se en mi trasero.

—Es una belleza mortal —dice seguro mientras sube lentamente sus manos por mi espalda para estamparme fuerte en su polla haciendo que de mi boca salga un gemido alto y que me coño se humedezca. —Cuando no soy yo quien domina... —dice ronco y vuelve hacer el mismo movimiento que me eriza todo el cuerpo.

MI NECESIDAD OSCURA [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora