Capítulo 60

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Michell

La adrenalina hace pure mi cuerpo. Su vista no se aparta de la mía mientras que detrás de él, aun se escucha los golpees, los gritos, las amenazas, la sangre caen en el suelo. Ajenos al debate interno con la vestía que tengo enfrente que solamente veo muerte en sus ojos. Reacciono rápido con un golpee en el puño cuando intenta tocarme.

Me ve sorprendido, pero niega. Saca su navaja en segundos cuando escuche el clic y arremete contra mí. Los segundos pasan en velocidad máxima y el estómago se me revuelve. Maniobramos los dos tratando de vencer al otro sin escándalos.

Me estrella con la pared con tal fuerza que me aturde unos segundos. Caigo en el suelo y escucho su sonrisa ronca y malévola. Cuando intenta acercarse a mí se paraliza unos segundos y me observa desde arriba, como si estuviese escaneándome. Este es el hombre más alto, musculoso y rudo que he visto en mi vida. Sus tatuajes lo hacen ver aún más oscuro y en este momento solo tengo una frase.

«No morir»

Respiro fuerte y golpeo sus piernas con las mías, arrojándolo al suelo en automático. Me subo a horcadas, le estrello un puñetazo en la cara que me duele más a mí, que a él. En segundos me voltea quedando arriba de mí y no me percato en el momento que vuelve con su navaja en mi cuello poniéndome a tragar saliva pesado.

—Te doy cinco segundos, para largarte, puta —me gruñe en la cara y su navaja se entierra más en mi cuello.

No respondo pues solo se pone de pie tomándome del brazo con fuerza y zarandeándome hasta que me lleva al ascensor donde yo había bajado.

—Sino hablas en cinco segundos, bajo e incendio todo el lugar. —escucho el gruño de Dominic por el audífono y no sé, como decirle que voy para arriba.

No sé, porque me siento en peligro con el hombre que me lleva con demasiada fuerza del brazo, pero tampoco me siento en sentencia de muerte. Es como si me diera miedo, pero no me asustara. Sus manos enormes me sostienen con fuerza firme, pero no con indicios de matarme.

—Déjame, yo puedo caminar —digo en ruso intentando zafarme del gorila que me tiene, así dándole una confirmación vaga a Dom, que voy en camino.

Este gruñe con fuerza y por audífono escucho como algo se rompe con fuerza que me daña el oído.

Justamente cuando está a punto de arrojarme al ascensor, un revoltijo en el estómago me hace ver hacia los lados. Las manos me tiemblan y el corazón me acelera cuando siento unas pisadas detrás de mí.

—Creo que fue mala idea que te fueras sin despedirte. Es una total falta de respeto a mi persona. —escucho como la voz de mis pesadillas se presenta. No quiero voltear, porque sé que me desmayaría. Su sombra se ve por encima mío y el hombre a mi lado aun con sus manos en mi se tensa al escuchar esa voz grave, lenta, oscura y sobre todo llena de poder.

—Para nada mi Rey —responde el gorila que me empuja al ascensor sin cuidado alguno que me hace chocar con la pared y darme un dolor increíble en mi cabeza. —, solo iba a dejar esta puta a WEI, pero veo que mi Rey necesita más mi presencia. Así que la puta se valla sola.

Gruño de rodillas y siento las miradas de todos en mí. Mi corazón late con fuerza y el malestar en mi cabeza me hace querer correr de aquí.

—Perdiendo el tiempo con una puta, Gravel —escucho el casquillo de su lengua. —, mientras yo hago una hazaña, busco a mi Malysh y gobierno Rusia, no pierdes el interés por follar putas.

Trago saliva.

Malysh

Maldita palabra que no deja de rondar en mi cabeza todo el tiempo. Mis pesadillas siempre están clavadas con esa palabra. Con esa voz, con ese cuerpo, cabello rubio. Con todo lo que tenga que ver con la dinastía Zakone.

MI NECESIDAD OSCURA [EN EDICIÓN]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang