MI NECESIDAD OSCURA [EN EDICIÓN]

Capítulo 58

Michell

Tener tu propio carácter, tus propios pensamientos y tus decisiones son imposibles con Dominic Volkova, el hombre que hace su entorno a su antojo sin siquiera intentarlo. Verlo salir de la habitación me dejo sin habla, el muy imbécil neandertal me dejo esposada a la cama con las manos arriba de mi cabeza sin poder liberarme para nada. Estaba cansada de tener lo brazos arriba cuando me sorprendí al escuchar como la puerta fue abierta. Atónita y molesta observe como la rubia estúpida entraba feliz con otra mujer soldado que cargaba un desayuno grande.

—¿Qué mierda haces? —exigí una respuesta cuando esta entro con una manzana en su boca y la otra dejaba la bandeja en el escritorio del estúpido de Dom. La rubia sonrió con deleite al ver que la sabana cubría solo un poco de mi cuerpo, ya que mis piernas quedaban al descubierto.

—El general nos mandó. —respondió tranquila y no sé, que me jodia más; que me viera en la cama desnuda y esposada, o ella no digiera ni una palabra. Esta follando con Dominic y no le importa, no le interesa mucho saber que esta con otras mujeres o es una pendeja que soporta todo. —Su desayuno está listo alteza.

Escuchar sus palabras llenas de burla me hizo arder de enojo. Como mierdas Dominic le pedía a esta mujer que me entregara comida sabiendo que odio su existencia.

—Lárgate y dile al idiota de Dominic que ya acabé con esta pendejada. —gruñí entre dientes cuando la mujer que cargaba el desayuno salió, pero la pendeja de cabello rubio solo siguió comiendo su estúpida manzana enfrente mío como nada ocurriera.

—Sabes, todos hablaban de ti —dijo con malicia mientras dejaba de masticar la manzana —, que eras una heroína, una gran Parker —hablo con burla y juro que nunca había deseado tanto querer poderes mentales —, la mujer que nadie está a su altura, que sobrevivió a la mafia rusa y como la reina que obsesiono al gran Pakman Novikov, —enfatizó su apellido —, pero que tremenda decepción me encontré al verte bajar del helicóptero...

—¡Basta! —grite fuerte y ese grito retumbo en la habitación. —Tú ni jodida mierda sabes lo que es ser yo, —trague saliva viéndola mientras yo intentaba romper con fuerza las esposas, —, no sabes ni una puta idea de mi vida, y me sobra mucho decepcionarte.

Hable furiosa y esta sonrió de lado, poniendo más el resto de la manzana en la cama. No podía mentir que la rubia eres elegante, alta y muy atractiva, pero como ya lo dije en un pasado, Yo soy yo.

—Si tranquila, tú eres la gran Parker —dijo con burla y se acercó a mi quedando cara a cara —, pero aún con eso, con la única que se folla cuando esta solo es a mí. No lo veo buscándote siempre para tenerte a tu lado y sacándote de cualquier servicio solo para estar contigo —mi respiración pesada chocaba en su cara. —, más sin embargo no me molesta que te coja cuando estoy ocupada, no siempre estoy sola para él.

En segundos con mis piernas la arrojé al suelo y escupí en su cara. Maldita sea, nunca había odiado tanto a una persona que ni siquiera sabía su nombre o no lo recordaba.

—¡No me importa un carajo que te folle sí o no! —grite molesta. —¡Solo largarte de mí vista!

La chica se levantó como si hubiese ganado el permio novel. Acomodo su cabello rubio y retrocedió alegre mientras yo hervía de molestia. El ácido que bajaba de mi garganta hasta mi estomago estaba haciendo cenizas todos mis órganos en segundos. Acabo de dejar que el hijo de puta de Dom me follara teniéndome como una puta más, cuando recién había negado todo a Liam.

—Lo que diga su alteza...

Su tono de burla no paso de percibido y mis instintos no tardaron en responder. No me entero en el momento que rompo mis pulgares y estos crujen haciendo mi mano una gelatina. La rubia abre los ojos con fuerza al ver que no despego mi vista de ella mientras las esposas dejan mis manos libres. Sin dudarlo acomode de nuevo mi pulgar derecho con el crujido de mi hueso que hizo a la tipa desaparecer en segundos. Moviendo perfectamente derecha acomode el hueso de mi pulgar izquierda en un solo movimiento que retumbo por la habitación sola.