Capítulo 7.

332 39 0
                                    


En silencio, Jimin se mantenía fuera de la sala principal de la mansión, escuchando a lo lejos, mientras que con una de sus manos acariciaba suavemente su abdomen. Pronto cumpliría los 5 meses y medio de su embarazo, y tendría que abandonar el trabajo, por eso su querido esposo lo mantenía alejado de aquel asunto.

Después de todo, Jimin era un oficial de policía.

Suspirando con cansancio, dándose cuenta de que no iba a entender nada de la conversación que estaban teniendo en la sala, por las palabras fuertes y agitadas que todos decían a la vez, Jimin se rindió, quedándose fuera de la sala esperando a que su esposo saliera para tratar de obtener respuestas.

Min Yoongi era el nombre de su esposo, el medio hermano de Jeon Jungkook.

La madre de Yoongi era una mujer omega pobre que se había casado con un mal alfa, ella y Yoongi habían vivido en medio de maltratos y pobreza, hasta que conocieron al señor Jeon. La madre de Yoongi y el señor Jeon estaban destinados, así que se casaron, y poco tiempo después tuvieron a Jungkook, un joven omega que heredaría todo el dinero de su padre.

Jimin y Yoongi se conocieron por accidente, Jimin estaba persiguiendo a unos contrabandistas en la calle, y fue ayudado por Yoongi, quien desde el primer momento se había dado cuenta de que Jimin era su destinatario. Para el omega policía le tomó cierto tiempo darse cuenta de lo mismo, pero finalmente ambos se casaron, y estaban a punto de formar una familia.

Observando como finalmente la reunión terminaba y los policías comenzaron a abandonar la casa, Jimin apresuró sus pasos y se acercó a un policía beta que caminaba lentamente fuera de la mansión.

—¡Hobi! —dijo Jimin alegre, acercándose a su amigo para abrazarlo por el cuello con fuerza.

—¡Eh! ¡Jimin! —se quejó el alfa riendo— Basta, eso dolió...

Jimin no pudo evitar reír, dándole un golpe a su amigo, mientras caminaba a su lado. Jimin y Hobi habían sido compañeros policías hace un par de meses, antes de que el omega se embarazara y fuera llevado a hacer labores administrativas.

—¿Cómo te sientes? ¿Dejaste de vomitar?

—Sí, hace un mes y medio —respondió Jimin con una sonrisa—, era horrible, no podía comer nada porque vomitaba de inmediato...

—Lo imagino... Pero en tu estado es normal, seguro disfrutaras estar más en casa en un par de semanas, cuando te den la baja por el embarazo.

Jimin solo pudo sonreír, ya que esa idea no le gustaba en absoluto. 6 meses y lo sacaron del trabajo por un tiempo considerable, y Jimin odiaba esa tontería. No le gustaba que lo trataran como un inválido por estar embarazado.

—Hablando de trabajo... Vinieron muchos de los chicos de golpe a la mansión hoy, ¿No es verdad? ¿Qué pasó? —preguntó Jimin con una sonrisa.

—Jimin, sabes que no puedo decirte, tu alfa me matara si sabe que te dije algo.

—Oh por favor... —dijo Jimin suplicante— Jungkook también es mi hermano, pero nadie me dice nada sobre él o lo que pasa en su caso, yo también quiero saber.

—Sabes perfectamente bien la razón por la que nadie te dice nada —respondió Hoseok intentando ser firme, pero al ver el rostro suplicante de su amigo, suspiró y dijo—. Los secuestradores llamaron a tu suegro esta mañana, y ya hicieron sus demandas.

—¿Qué pidieron?

Pero antes de que Hobi pudiera responder, una imponente figura de otro alfa se hizo en el pasillo, interrumpiendo su conversación.

—Hoseok, no —dijo Min Yoongi con seriedad, mirando a su omega y su amigo—, sabes que no puedes decirle nada, Jimin no está trabajando como policía hasta que tenga a nuestro cachorro.

Jimin bufó con molestia mirando a su alfa, había estado tan cerca de obtener más pistas...

Sin darle más tiempo de hablar con su amigo, Jimin fue alcanzado por su alfa, quien dándole una última mirada de advertencia a su amigo, tomó a Jimin en sus brazos y entró nuevamente en la mansión.

—Estás siendo irracional —se quejó Jimin, sintiendo como su alfa lo llevaba en sus brazos.

—¿Lo soy? —preguntó Yoongi con su usual seriedad.

—Jungkook también es mi hermano, yo también merezco saber lo que pasa...

—Tú deberías estar acostado, cuidando de nuestro bebé, no preocupándote de un secuestro del que se encargará la policía.

—Yo soy policía.

—Y por eso no te diré nada —dijo Yoongi entrando en su habitación.

Yoongi conocía bien a su esposo, a pesar de su actitud dulce y suave, Jimin no sabía medir los riesgos, y seguramente iría a buscar a Jungkook por su cuenta a pesar de su estado.

Siendo muy cuidadoso, Yoongi dejó a Jimin en la gran cama que ambos compartían, cubriéndolo bien con las frazadas de la cama, y besando su frente con suavidad.

—Eres exagerado —se quejó Jimin de nuevo.

—Escucha, mi dulce Mochi —dijo Yoongi intentando ser paciente—. Estos tipos son peligrosos, la policía está teniendo muchas dificultades para hallarlos, y no quiero ponerte en riesgo.

—Es por eso que debo ayudar, porque mis compañeros están teniendo dificultades. Además me he enfrentado a personas más peligrosas que ellos antes...

—Jimin, no —dijo Yoongi con firmeza, tocando con una de sus manos el abdomen de su omega, en el cual comenzaba a verse un pequeño abdomen de embarazo.

Jimin bajó la mirada con suavidad, sintiendo las suaves caricias de su alfa en su abdomen. Él sabía lo duro que estaba siendo todo eso para su alfa, quien adoraba a Jungkook, su querido hermano menor. Por eso Jimin prefería hacer su investigación a espaldas de su alfa, para no darle más motivos de preocuparse, ya que Jimin solo quería ayudarlo a él y a toda la familia Jeon.

—Promételo Jimin, que no irás a buscar a mi hermano tú solo, que no harás algo que te ponga en riesgo —pidió Yoongi con seriedad.

—Lo prometo —mintió Jimin de inmediato.

Yoongi prefería nunca usar su voz de mando como alfa con su omega. Durante su infancia había visto a su madre sufrir por las órdenes de su padre biológico, y se negaba a lastimar a su omega de esa forma, no quería hacerle a Jimin lo mismo que su padre le había hecho a su madre, por eso Yoongi prefería confiar en su omega.

—Ahora que lo prometí, ¿puedes decirme lo que quieren los secuestradores? —preguntó Jimin con una sonrisa.

—Jimin... —suspiró Yoongi con frustración, dándose cuenta de que su omega no se daría por vencido.

—Oh... Por favor, por favor, por favor... —suplico Jimin de forma dulce, abrazando a su alfa por el cuello— No haré nada, lo juro, lo prometo. Estoy preocupado, por favor dime...

—De acuerdo... —dijo Yoongi dándose por vencido ante los caprichos de su amado omega— Ellos pidieron que mi padre ponga todas sus propiedades a nombre de mi hermano de inmediato.

—¿Qué? ¿No pidieron dinero?

—No, tampoco dijeron que querían para liberarlo. Solo amenazaron con asesinarlo si no hacíamos lo que ellos ordenaban, poner todo a nombre de Jungkook.

—Eso es extraño... Aún si ponen todo a nombre de Jungkook, ¿Cómo lo tomarían? No pueden robarlo si está a nombre de tu hermano, no tiene sentido...

En silencio, Jimin abrazó a su alfa, y mientras le acariciaba la espalda, pensaba en una forma de resolver ese caso...

Jimin estaba decidido a encontrar a Jungkook.

Save meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora