Save me

Capítulo 36.

Cuando las lágrimas finalmente cesaron y la emoción del momento se calmó, Jin y sus padres se sentaron finalmente a conversar, ambos bajo la vista y protección del abogado y Namjoon.

Recibiendo varios álbumes de fotos de sus padres, Jin finalmente recuperó esa parte de su vida que estuvo perdida por tanto tiempo. Él nunca fue el hijo de una prostituta, fue el primogénito de aquella pareja, quien vivió en esa enorme casa hasta los 10 años, teniendo una infancia normal y llena de lujos.

—Cuando no regresaste ese día de la escuela, creí que moriría —dijo la señora Choi, sin poder dejar de abrazar a Jin—, mi pequeño cachorro se había perdido, y yo no podía soportarlo.

—Hicimos todo lo que pudimos para encontrarte, no quiero que pienses que nos rendimos solo por que pagamos dinero a tus secuestradores todos estos años, siempre te buscamos mientras seguíamos intentando mantenerte a salvo cumpliendo sus demandas —dijo el señor Choi, luciendo tan conmovido como su esposa.

Namjoon se sentía tan confundido como su omega, en sus manos tenía varias fotografías de un niño sonriente, quien indudablemente era Jin, este era el pasado perdido de su esposo.

Jin ya había presentado a Namjoon como su alfa, dándole así a su alfa un recibimiento caluroso y cariñoso por parte de los señores Choi, quienes no dudaron en abrazarlo y agradecerle por haber cuidado de su hijo.

Y aunque el reencuentro fue dulce, llegaba la parte amarga, ya que entre lágrimas Jin tuvo que confesarle a sus padres todas las cosas que sus secuestradores que hicieron, y aun más importante: El destino de su hija con Namjoon.

Al conocer la noticia, los señores Choi obviamente reaccionaron aterrados, disculpándose sin parar con Jin por haber permitido que le hicieran daño, y llenos de furia por saber que los secuestradores aun tenían a su nieta en sus manos.

—Tenemos que llamar a la policía, debe haber algo que hacer —insistió el señor Choi, frustrado por la situación.

—Ya hablamos con la policía, llenamos un reporte de persona desparecida por nuestra hija, pero no hay nada más que hacer —se lamentó Namjoon hablando con sus suegros.

—Tal vez les dijeron que no había nada más que hacer entonces, pero con nuestros fondos, nosotros vamos a dar todo lo que tenemos para encontrar a nuestra nieta. Jinnie, no te preocupes, esta pesadilla terminara y te regresare a tu cachorro.

Namjoon se sintió sorprendido de las palabras de su suegro, quien se notaba tan determinado a encontrar a su hija. Se notaba que la familia Choi tenía mucho dinero, y ahora con el apoyo de sus suegros, Namjoon se sintió un poco más confiado para intentar encontrar a su hija.

—Si vamos a intentarlo, entonces tal vez hay alguien con quien podemos hablar... —sugirió Namjoon pensativo.

***

La noche había sido un poco incomoda, Hoseok llevo con él a Jackson hasta su departamento, el típico piso de soltero con mucho desorden y un espacio reducido.

Aun así el omega no se quejó, y después de agradecerle a Hobi por su amabilidad, entró a la ducha para limpiarse y finalmente ponerse un poco de ropa limpia.

El resto de la noche fue silenciosa, Hoseok todavía pensaba en como poder acercarse a Jackson, el cual se quedó dormido en su sofá, agotado después de todo lo que había pasado. Hobi no podía negar que aquel omega le gustaba, y aunque quería darle un poco de espacio por todas las cosas terribles que le ocurrieron, el alfa no podía evitar querer estar cerca de él, sintiéndose como un acosador por haber estado toda la noche cerca del omega mirándolo dormir, como si fuera un demente.

Con la llegada de la mañana, Hoseok descubrió la forma de acercarse a Jackson, preparando un desayuno americano para ambos, y planeando una conversación completa con el contrario para intentar conocerlo mejor.

—Vaya, ¿Hiciste todo esto por mí? —pregunto Jackson sorprendido, entrando en la cocina y viendo todas las tostadas, tocino y huevo que Hoseok preparó para ambos.

—Si, quería darte una sorpresa —respondió Hobi muy nervioso—. Buenos días por cierto, ¿Dormiste bien?

—Sí, tu sofá es muy cómodo.

La noche anterior Hoseok intento insistir en que Jackson se acostara en su cama para dormir, pero Jackson se negó ya que él era el invitado, prefiriendo quedarse en el sofá.

Tembloroso por lo nervioso que se sentía, Hoseok logró servir el desayuno en un par de platos, llevando estos a la isla al centro de la cocina, viendo como Jackson ya se había sentado y lo miraba con una sonrisa.

—Gracias oficial Jung, necesitaba una comida como esta, es un gran amigo —dijo Jackson recibiendo el desayuno con confianza.

—Descuida, solo quiero que te sientas bien, después de todo vas a quedarte aquí por un tiempo.

A pesar de que Jackson no era un ciudadano Coreano, iba a quedarse por un par de semanas en Seúl, ya que debía tramitar su pasaporte para regresar a casa, y quería ayudar a todas las victimas que encontraron en la casa de la playa a regresar primero, decidiendo ser uno de los últimos en irse para ayudar a los demás.

Entonces Hoseok tenía todas esas semanas para conquistar al oficial Wang, decidido a que ese omega era su destinado, y queriendo conquistarlo para quedarse a su lado.

—Bueno sobre eso... Tal vez debería buscar un departamento, planeo hablar a mi banco para conseguir dinero, así que podre mudarme —dijo Jackson de forma sorpresiva.

—Oh no... —respondió Hobi sin poder aguantarlo— Es decir, no es necesario que haga eso oficial Wang, puede quedarse aquí por el tiempo que necesite...

—Sí, lo entiendo oficial Jung, pero no es apropiado que un alfa y un omega se queden juntos en la misma casa de esta forma. Si mis padres se enteran me mataran, un omega soltero debe mantener cierta reputación...

—Yo jamás haría nada para dañarlo.

—Lo sé, usted es un alfa decente, pero yo no... Después de lo que me paso, no creo que un omega como yo deba estar cerca de un alfa tan bueno como usted —respondió Jackson suavemente.

—¿Lo que te paso? Jackson, lo que paso mientras estabas...

Intentando hablar con el omega para consolarlo, Hoseok suspiro frustrado, escuchando como la puerta de su casa era golpeada fuertemente por alguien en el exterior, interrumpiéndolos.

De mala gana, dispuesto a deshacerse del visitante para regresar con Jackson cuanto antes, Hoseok fue a abrir la puerta de su departamento, encontrándose con un agitado Taehyung, quien no tenía tan buen aspecto.

—¿Tae? ¿Qué haces aquí? —pregunto Hoseok confundido.

—Esto no ha terminado, necesito tu ayuda.

Sin esperar las respuestas del policía a sus palabras, Taehyung entro en el departamento por sí mismo, dispuesto a hablar con Hoseok seriamente.

—Esos... Malditos, siguen detrás de Jungkook, ayer lo atacaron en su universidad y le dispararon, ¡Hirieron a mi omega! Estoy harto de ellos, quiero que Jungkook recupere su vida, quiero matarlos —dijo Taehyung furioso.

—¿Le dispararon? Yo no... Nadie me dijo nada —dijo Hoseok sorprendido.

—Tiene que parar, no se quien más queda a cargo de esa maldita organización, pero tenemos que detenerlos antes de que consigan hacerle daño de verdad a mi omega...

Comprendiendo la angustia de su amigo, Hoseok quiso decir algo más, sin embargo una vez más fueron interrumpidos por los golpes en la puerta. Y volviendo a abrirla, Hoseok se encontró con Namjoon, quien lucía muy serio pero más sereno que su hermano menor.

—Nam hyung, ¿Qué ocurre? —pregunto Hoseok temiendo lo peor.

—Hobi necesito tu ayuda, quiero que encontremos a mi hija juntos.

Entrando en el departamento, los tres alfas comenzaron a hablar sobre todo lo que les había ocurrido, notando que los tres querían la misma cosa: Acabar con la organización de los tres hermanos para liberar a los que amaban, decidiendo aliarse para esa tarea, comenzando a hacer planes al respecto.

Mientras Jackson los escuchaba a lo lejos.