Capítulo 31.

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Con el sonido de una reja, Namjoon finalmente pudo salir de su celda, encontrándose con el rostro sonriente y feliz de Hoseok, quien lo ayudó a salir de aquel problema.

Como los demás ayudantes de la mafia de los 3 hermanos, Namjoon fue arrestado. Sin embargo con la pronta intervención de Hoseok, Namjoon y otros tantos de los arrestados que fueron arrestados por la policía fueron sacados de prisión.

Esto no significaba que Namjoon estaría libre de cargos, todavía tendría que ir a juicios para probar su inocencia y su cooperación con la policía, explicando que los crímenes que cometió ocurrieron por presión de la misma mafia quienes tenían secuestrada a su hija.

Aun así Namjoon estaba agradecido con Hoseok por haberlo ayudado y finalmente liberado de esa terrible vida, confiando en la justicia para encontrar a su cachorro y finalmente poder pasar página.

Después de cruzar un par de palabras de agradecimiento con Hoseok, quien se comprometió a buscar a su cachorro y ponerlo en contacto con Taehyung lo más pronto posible, Namjoon finalmente abandonó la cárcel, encontrándose con Jin a las afueras de la comisaria, quien lo esperaba de forma impaciente.

—¡Nam! —dijo Jin corriendo a los brazos de su alfa para abrazarlo y besarlo.

—Hey... ¿Qué haces aquí tan tarde? —preguntó Namjoon preocupado, abrazando a su omega— Hace frío, debiste regresar a casa.

—No quería dejarte... ¿Cómo estás? ¿Te sientes bien?

—Mejor que nunca mi dulce omega...

Namjoon no estaba mintiendo, finalmente después de tantos años se había liberado de la mafia que lo sometía. Y aunque aún no habían encontrado a su hija, Namjoon ahora podría buscarla por su cuenta sin temer que lo castigaran por ello, confiando de igual forma en Hoseok y la policía para hallarla.

Ahora Namjoon solo quería concentrarse en su esposo y en recuperar sus fuerzas para comenzar a buscar a su cachorro.

En medio de la madrugada, cuando la pesadilla finalmente había terminado, Namjoon beso cariñosamente a Seokjin, abrazándolo por la cintura para caminar a su lado fuera de la comisaría de la policía, con la idea de buscar un taxi y regresar a casa.

—Buenas noches, ¿El señor Kim Seokjin?

Siendo detenidos por aquella voz misteriosa, Namjoon fue quien se giró y encaró a ese misterioso hombre, quien estaba vestido con un traje lujoso y había bajado de un coche a toda prisa.

—¿Quién lo busca? —preguntó Namjoon con seriedad, siendo muy protector con su omega.

—Disculpe mi intromisión, soy el abogado Park, representante de la familia Choi —se presentó el hombre, haciendo una reverencia y entregándoles su tarjeta—. Intentamos hablar con el señor Kim por otro medio, sin embargo la policía lo prohibió, así que nosotros...

—Si la policía lo prohibió debe ser por un buen motivo, ¿No lo cree? —lo interrumpió Namjoon, tomando la tarjeta del hombre para comprobar la información que el abogado le dijo— ¿Qué es lo que busca de mi esposo?

—Lamento si esta presentación es algo extraña, pero mis clientes quieren tener una reunión con el señor Seokjin.

—¿El motivo?

—Están buscando información sobre su hijo desaparecido —dijo el abogado, abriendo su maletín para tomar una hoja de papel—, y sé que esto puede sonar como algo increíble, pero mis clientes tienen la sospecha de que el señor Kim Seokjin es su hijo.

Tomando la hoja de papel que el abogado les extendía, Namjoon y Seokjin se quedaron sin habla, visiblemente sorprendidos. En esa hoja de papel se mostraba el aviso de un niño desaparecido, el cual era idéntico a Seokjin.

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