Capítulo 26.

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Lo siguiente que ocurrió fue muy confuso ante los ojos de Jungkook. Solo pudo concentrarse en su alfa, aferrándose a él con fuerza, pensando que la pesadilla finalmente había terminado, y que ahora podía entrar a salvo en los brazos de su amado Taehyung.

Como era de esperarse ante un escándalo semejante, en el que se había rescatado al joven omega Jeon y se había arrestado a uno de los investigadores de la policía más importantes, el oficial Yuu, la prensa y la policía se hicieron presentes en la casa de la playa en un tiempo récord.

Hoseok se había negado a dispararle al oficial Yuu, quien fue arrestado y llevado a la comisaría para sorpresa de todos sus subordinados. Mientras que Hoseok prefirió mantener su mente ocupada, arrestando a todos los miembros de la organización de la mafia de los tres hermanos que pudieron encontrar vivos en la playa.

Por su parte, Jackson se encargó de que la policía rescatara a todos los omegas del sótano de aquella casa, presentándose como el oficial Wang y buscando apoyo de la embajada China para poder asistir a todas las víctimas.

El reencuentro entre Jimin y Yoongi fue captado por todas las cámaras de la prensa, lo cual puso aún más nervioso a Jimin, quien había pasado por un infierno y ahora solo podía preocuparse por su cachorro y volver a casa. Y también enfureció a Yoongi, quien estaba harto de que la desgracia de su familia se hubiera vuelto el entretenimiento de todo el mundo.

Y aunque Hoseok había intentado evitarlo, Namjoon también fue arrestado, acusado de ser parte de la peligrosa mafia. Namjoon no se opuso, sabiendo bien cuáles eran sus pecados, solamente pudiendo pensar en su amado omega, esperando que pudieran liberarlo para volver a su lado lo más pronto posible.

Finalmente, después de hablar con Hoseok para abogar por la libertad de su hermano, Taehyung se subió a una patrulla junto a Jungkook, ya que ambos iban a ser llevados a un hospital cercano donde estaría toda la familia Jeon esperándolos.

—Está bien... Estoy aquí, contigo —dijo Taehyung sosteniendo al omega en su regazo, abrazándolo suavemente por la cintura.

—Tenía tanto miedo... Lo siento mucho, debí escucharte, todo esto fue mi culpa... —se lamentó Jungkook, luciendo muy asustado y débil por lo ocurrido.

—No es tu culpa Jungkook, nada de esto lo es. Ahora yo te cuidare y me quedaré a tu lado, lo prometo.

Taehyung no podía negar que se sentía aterrado, con su hermano arrestado, y su futuro con Jungkook pendiendo de un hilo, el alfa realmente temía de su futuro al salir de esa patrulla. Pero después de todos los obstáculos, la única cosa clara en la mente de Taehyung era que no volvería a separarse de su amado omega, dispuesto a hacer cualquier cosa para mantenerse a su lado.

Finalmente el momento llegó, y después de varios minutos de regreso a la ciudad de Seúl, la patrulla se detuvo frente a uno de los hospitales privados más caros de la ciudad, donde ya los estaban esperando.

—No... —gimoteó Jungkook, sintiendo como Taehyung quería apartarlo para ponerse de pie.

—Debemos ir, tus padres están esperándote en el interior del hospital, ¿Acaso no quieres verlos?

Jungkook obviamente quería ver a sus padres, pero sintiéndose tan vulnerable después de lo que había ocurrido, su omega solo le ordenaba estar con su alfa, no queriendo separarse ni por un solo segundo de su destinado.

—Vamos Kook, todo estará bien... Te lo prometo, no me apartare de tu lado, por favor, ven conmigo.

Después de pasar varios minutos con su amado alfa, Jungkook finalmente aceptó bajarse del coche cuando estuvo más tranquilo, abrazándose a Taehyung todo el tiempo, aún muy atemorizado por todo lo que había pasado.

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