Capítulo 11.

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Cuando el sol del amanecer entró por una de las ventanas de su habitación, Taehyung supo que debía detenerse.

Había pasado la noche entera teniendo sexo con su omega, en todas las posiciones que pudo imaginar, y teniendo incontables orgasmos. Y aunque el alfa creía que podría continuar por varias horas más, él sabía que su omega estaba exhausto, casi al punto de la inconsciencia después de tanto.

—Quédate quieto, te limpiare y luego podrás dormir —dijo Taehyung con calma, saliendo del interior de su omega con delicadeza.

Dándole un cariñoso beso en la frente, Taehyung se separó de su omega y corrió al baño de su hogar, donde tomó un par de toallas y luego regresó a su habitación. Siendo muy cuidadoso, Taehyung limpió las piernas, nalgas y el abdomen de su omega, para luego poder vestirlo. Ambos tendrían que tomar un baño al despertar, pero por ese momento, Jungkook solo quería que su omega durmiera cómodo.

Poniéndole ropa limpia, Taehyung cuidadosamente cubrió a su omega en la cama, cubriéndose con las frazadas. Estaba a punto de entrar a dormir con él, pero a lo lejos, escuchó el sonido de la puerta de su granja sonando.

Poniéndose muy serio, Taehyung besó la frente de su omega con cariño, y luego se puso de pie de la cama, no podía dormir en ese instante...

—Espera... —susurró Jungkook muy somnoliento, tomando a su alfa de la mano— ¿No dormirás conmigo? ¿Por qué?

—Debo encargarme de algo primero, mi dulce Kook. Pero volveré pronto, lo prometo...

Volviendo a besar la frente de su omega, Taehyung hizo que él lo soltó, dejándolo completamente dormido en la cama. Con su rostro muy serio, el alfa se puso unos pantalones limpios, y de un cajón escondido tomó una pistola, para luego salir de su habitación, dándole una última mirada a su omega antes de dejarlo.

Con mucha calma, sintiendo las fuertes feromonas de otro alfa a lo lejos, Taehyung camino hasta la planta baja de su granja, acercándose cada vez más a la persona que había entrado en su hogar.

Por su aroma, el otro alfa estaba furioso.

—Nam Hyung —dijo Taehyung con seriedad llegando a la entrada de su casa—, bienvenido a casa, hermano...

El otro alfa que se encontraba en la entrada, mirando a su hermano menor bajando por las escaleras, no respondió de inmediato, analizando la situación que tenía frente a él.

—Taehyung, ¿Qué demonios hiciste? —preguntó Namjoon, cada vez más enfadado.

Al enterarse de la verdad, Taehyung llamó a su hermano mayor desde el pueblo, exigiendo que viniera a verlo cuanto antes. Y después de un largo viaje desde la ciudad, ahí estaba su hermano mayor, Namjoon, mirándolo fijamente.

—¿Qué crees que hice? —preguntó Taehyung a la defensiva.

—Una estupidez, ¿Acaso no entendiste tus órdenes de no tocar a tus prisioneros? ¿Qué demonios te ocurre? —reclamó Namjoon furioso.

—Tú me mentiste...

La vida de su hermano había sido una sucesión de malas decisiones. Después de la muerte de su madre, Namjoon se vio obligado a dejar su pueblo para ir a la ciudad, ya que los trabajos que obtenían en el campo no daban el suficiente dinero para mantener la granja, y ellos estuvieron a punto de perder el hogar de sus padres.

En la ciudad, siendo un joven inocente y presionado por sus deudas, Namjoon se vio enredado en una organización peligrosa que le dio dinero rápido, pero se enredó tanto en ellos que ya no pudo escapar, y ahora era un rehén que se veía obligado a trabajar para ellos.

Esto también afectó a Taehyung, su joven hermano, quien se había quedado atrás cuidando de la granja que alguna vez fue de su familia. Cuando todo se salió de control, Namjoon llegó a él una noche, pidiéndole que cuidara a un prisionero de la mafia para la que trabajaba. Taehyung estaba asustado, pero era su hermano mayor quien lo pedía, así que aceptó. Ese fue el primero de muchos prisioneros que traerían para que él los cuidará.

—Me dijiste que todos ellos eran escoria, ladrones o drogadictos que tenían deudas, como tú las tuviste alguna vez —dijo Taehyung acercándose a su hermano—. Pero Jungkook... Él no tenía ninguna deuda, él ni siquiera sabe algo de tus estúpidos jefes. Y aun así... Tú lo secuestraste.

—Lo que hago no es siempre agradable, pero tiene un propósito —respondió Namjoon a la defensiva—. Tú prometiste ayudar a tu familia, a la última familia que te queda, pero después de lo que has hecho... Ese chico debía llegar virgen a su nuevo esposo, tú no tenías...

—Es mi destino, claro que debía hacerlo. Y tu hyung, eres el menos indicado para juzgarme por vincularme con mi destinado y desafiarlos a ellos, no después de lo que has hecho.

Al escuchar las palabras de su hermano menor, Namjoon se puso más serio aun. Cuando su hermano lo había llamado, él creyó que solo se había acostado con el omega, algo que era grave, pero no era un desastre, así que había acudido a la granja para llevarse al niño Jeon y mantenerlo en otro lugar seguro hasta su boda. Pero con las palabras "vinculación", Namjoon supo que ese desastre ya había ocurrido.

—Taehyung... ¿Qué hiciste? —preguntó Namjoon incrédulo— Me traicionaste, por tus acciones irracionales, ahora ellos van a matarme y a los que amo. Tú acabas de mancillar a la esposa del jefe.

Era demasiado obvio para Namjoon, por el aroma de su hermano, las marcas de uñas en su cuello, absolutamente todo sobre él gritaba algo obvio: Taehyung ya le pertenecía a ese omega.

—Me lo llevaré ahora, tal vez si lo llevo ante ellos ahora, solo lo ejecutaran y nos perdonaran... —susurró Namjoon devastado, intentando pasar de largo a su hermano.

Sin embargo Taehyung sorprendió a su hermano, tomando la pistola de sus pantalones, y apuntando a Namjoon de forma directa, haciéndolo retroceder inmediatamente.

—¿Qué crees que haces?

—Aléjate, un paso más en su dirección, y yo te mataré —amenazó Taehyung muy serio.

—Nunca lo harías, Taehyung, soy tu hermano, tu única familia...

—Ya no, él es mi omega, mi destinado, ahora él también es mi familia... Y la tuya —respondió Taehyung lleno de ira—. Y si tú eres una amenaza para la persona que más amo en el mundo, te voy a eliminar.

Muy confundido al ver el aspecto tan decidido en los ojos de su hermano menor, que en la mente de Namjoon él era solo un niño, ese pequeño alfa que adoraba cantar. Pero ahora por primera vez pudo ver al hombre en quien se había convertido su hermano.

Y mirándolo a los ojos, Namjoon se preguntó si Taehyung estaba hablando en serio al decir que iba a matarlo.

—¿Tae?

Sorprendidos, ambos alfas se giraron al escuchar esa voz, encontrando la delgada figura de Jungkook en la parte superior de las escaleras, mirando todo muy asustado.

Poniéndose muy nervioso ante la cercanía de su omega y su hermano, Taehyung una vez más bajó la mirada para ver a Namjoon, pero su hermano no estaba mirándolo, tenía su vista fija en Jungkook.

Save meWhere stories live. Discover now