Capítulo 43.

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Mirando por la ventana de su propio coche, Jungkook se sintió relajado, observando el paisaje tranquilo del exterior de Seúl, mientras ambos mas se alejaban de la civilización, y donde las cosas se ponían mucho mas calmadas.

Después del encarcelamiento de los Wang y todo lo demás que había pasado, Jungkook y Taehyung decidieron tomar un descanso, viajando por un par de meses al campo, donde ambos planeaban tomar unas vacaciones en la vieja casa de la familia Kim, el lugar donde se habían conocido.

Y aunque este era un viaje de relación y sanación para el omega, para Taehyung la situación era diferente, ya que regresar a ese sitio para él significaba enfrentar a sus demonios y los terribles recuerdos de su pasado.

—¿Deberíamos comprar comida en el pueblo? —preguntó Jungkook, dándose cuenta de que estaban a punto de llegar a su destino.

—Tal vez mas tarde, primero vayamos a dejar el equipaje... —respondió Tae de una forma un poco mas fría de lo usual.

Jungkook sabia que aquel momento era difícil para su alfa así que no quiso presionarlo, tan solo acariciando uno de sus brazos, y aceptando silenciosamente hacer lo que Taehyung le dijera solo por aquella ocasión.

Llegando a la vieja granja de la familia, Taehyung tocó suavemente la puerta de la entrada, ya que aquel lugar traía a él los mas dulces recuerdos de su infancia, de la época en la que él, sus padres y su hermano vivían felizmente en ese sitio, antes de que todo terminara gracias a los Wang.

—Vamos adentro, el calor nos matara —le pidió Jungkook, abriendo la puerta para ambos.

Taehyung solo pudo sonreír con un poco de incomodidad, dudando un poco sobre entrar a ese lugar que antes amaba tanto, pero que ahora solo le traía recuerdos amargos.

Tae ahora se había vuelto el dueño de la granja, después del nacimiento de la hija de Yoongi y Jimin, y el viaje de matrimonio de Hoseok y Jackson, Namjoon le cedió todos los derechos de la herencia a su hermano menor, ya que ahora él quería concentrarse en su familia y en iniciar su nueva vida.

Así que ahora Taehyung era el único en regresar al pasado, entrando en esa casa que tanto había luchado por proteger, y que lo hubiera llevado a la ruina de no ser por la intervención de su destinado.

La razón por la que Namjoon se unió a la mafia tras la muerte de sus padres fue para salvar esa casa, ahora el hermano mayor lo estaba dejando todo, y entrando silenciosamente en la granja, Tae fue directamente a la habitación principal, esa que él había habitado desde que su hermano lo abandonó para unirse a los Wang hace varios años.

—¿Tae estas bien? —pregunto Kook preocupado, caminando detrás de su alfa.

—¿Sabes que es gracioso? —preguntó Tae en un susurro— Lo mucho que Nam Hyung y yo nos aferramos a esta casa.

—Bueno, es la casa de tus padres, el hogar en el que creciste, es comprensible...

—No cuando tuve que hacer tantas cosas horribles para mantenerla. Tu sabes que no eres el primero al que los Wang trajeron aquí, yo los ayude manteniendo personas presas, sus "capturas", hasta que ellos regresaban para recogerlos. Los ayudé tanto, solo para aferrarme a una vieja casa que ahora nadie quiere... Ni siquiera yo.

Comprendiendo el arrepentimiento y la tristeza en el corazón de su alfa, Jungkook se acercó a él para abrazarlo por la espalda, intentando consolarlo.

—Tae, no fue tu culpa, asi como yo, tanto tu como Nam estaban atrapados por los Wang, nadie te esta culpando por lo que pasó —dijo Jungkook intentando consolar a su alfa.

—Nadie lo hace, pero yo si me culpo... Lo que le hice a esas personas, lo que te hice a ti, nunca me lo voy a poder perdonar, no haber sido lo suficientemente fuerte como para resistirme y no haber podido ayudar a las victimas.

—¿Lo que me hiciste a mi? —preguntó Jungkook algo confundido.

Sin poder pronunciar las palabras, Taehyung miró a su omega destinado a los ojos, permitiéndole ver al menor lo arrepentido que se sentía por todo lo ocurrido, aunque Jungkook no pudo comprenderlo al inicio, al ver lo arrepentido que se notaba su alfa... Finalmente comprendió.

—Tae, no estarás hablando de... —dijo Jungkook con un tono de voz un poco mas serio.

El alfa no respondió, pero de inmediato sus ojos se desviaron hacia la cama en la habitación principal, esa donde ambos habían pasado sus primeros días juntos después de conocerse.

Respirando profundo antes de hablar comprendiendo mejor los temores de su alfa, Jungkook tomó el rostro del mayor entre sus manos, mirándolo a los ojos de forma tranquilizadora, sin poder evitar sonreír al ver a su amado.

—No estoy enfadado contigo por lo que pasó cuando nos conocimos —aclaró Jungkook.

—¿Cómo no podrías estarlo? Yo abusé de ti, ayude a esos idiotas a hacerte daño...

—Por que cuando yo descubrí que tu eras mi destinado, no lo sentí como un abuso, fue un maravilloso descubrimiento para mi el poder encontrarte —explicó Jungkook—. Se que no fue algo ideal, por que me hubiera gustado conocerte de una forma mas convencional o algo así, pero no me arrepiento de nada, si el costo fue sufrir en manos de los Wang para hallarte, yo lo haría todo de nuevo.

Sintiendo su corazón adolorido por el arrepentimiento, pero dejándose reconfortar por las dulces palabras de su omega, Taehyung sonrió también, acercándose a Jungkook para abrazarlo suavemente por la cintura, acercando el delgado cuerpo del omega hacia el suyo con suavidad.

—Gracias por perdonarme... —dijo Taehyung en un susurro.

—Lo haré todas las veces que sea necesario —aseguró Jungkook con una sonrisa—, además... ¿Cómo sabes que a mi no me gustó?

—¿Eh? —preguntó Tae desconcertado.

—Lo que me hiciste al conocernos, ¿Cómo sabes que no me gusto?

El alfa y el omega volvieron a mirarse a los ojos, mientras Taehyung se notaba sorprendido, y Jungkook esbozaba una sonrisa picara en sus labios.

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