Capítulo 32.

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Jungkook abrió los ojos a la mañana siguiente. Se encontraba algo aturdido, viéndose en su habitación después de tanto tiempo, y sintiéndose algo mareado y adolorido por todos golpes que recibió durante el secuestro.

Levantándose de la cama a duras penas, Jungkook noto que su alfa no se encontraba dormido a su lado, así que poniéndose de pie, decidió ir a buscarlo, saliendo por la puerta de su habitación abierta. Jungkook en realidad no esperaba sentirse tan mal de regreso a casa, y caminando por los silenciosos pasillos de la mansión de su familia, camino hasta la planta baja, donde se encontró con sus padres y Taehyung en el comedor de la gran mansión.

—Kook... Buenos días..." Dijo Taehyung al verlo entrar, poniéndose de pie para ir a recibirlo animado.

Aun luciendo algo confundido, Jungkook vio a su alfa acercarse, tomándolo de la cintura para besar sus labios con suavidad, algo que lo hizo sonrojarse al estar frente a sus padres.

—Debiste quedarte acostado, iba a llevarte el desayuno a la cama —dijo Taehyung acariciando suavemente el rostro del menor— ¿Te encuentras bien?

Aun sin querer hablar, Jungkook asintió bajando la cabeza con tristeza, sosteniéndose suavemente de las manos de su alfa.

—Deberían ir a descansar los dos, el doctor dijo que necesitabas reposo —dijo la señora Jeon, mirando a su hijo con preocupación.

—Descuide señora Jeon, yo voy a cuidar a Kook —aseguró Taehyung con una sonrisa.

Tomando la comida del menor en una bandeja y despidiéndose respetuosamente de los padres de Jungkook, Taehyung llevo a su omega de regreso a la habitación del contrario, donde se dispuso a darle de comer.

Esa era la primera mañana que Jungkook pasaba de regreso en su casa, en libertad. Pero aun así lucia extremadamente deprimido, algo que no dudo en preocupar a su alfa, quien veía realmente temeroso el actuar de Jungkook cada vez más auto destructivo.

—¿Mis padres te insultaron? —preguntó Jungkook preocupado, acostándose en la cama nuevamente y recibiendo en los labios de forma obediente su desayuno de manos de su alfa.

—¿Insultarme? En absoluto, fueron amables. Me invitaron a comer con ellos y conversar un poco, están curiosos por conocer al alfa de su hijo.

Al escuchar esas palabras, Jungkook bajo la mirada, dejando que Taehyung le diera en los labios pequeños trozos de una tostada francesa, que el alfa se tomaba el tiempo de cortar para darle en los labios con suavidad.

—Me dijeron que tu doctor hablo esta mañana, pregunto si estaba todo en orden, y también... Dijo que estaba algo preocupado —dijo Taehyung con delicadeza, sin dejar de preocuparse por su omega.

—¿Por qué está preocupado? Su trabajo solo era salvarme y curar mis heridas, no entiendo que otra cosa más tiene que ver...

—Dijo que viendo tu estado actual, sugería algún tipo de... Ayuda psicológica.

Taehyung no sabía cómo iba a tomarse su omega aquella amable y sincera sugerencia del doctor que los había atendido a ambos. Ya que a pesar de su dulzura usual, Taehyung también era consciente de que Jungkook tenía un carácter bastante fuerte y solía molestarse con relativa facilidad, teniendo que ser sensible especialmente en un tema tan reciente.

—¿Ayuda psicológica? ¿Acaso piensa que estoy loco? —preguntó Jungkook molesto— Debería quedarse solo en su ámbito, no necesito consejos de un tipo como él.

—Kook, pasaste por muchas cosas difíciles, no tienes que ser fuerte todo el tiempo.

—Tú también pasaste cosas difíciles, pero a ti él no te está exigiendo ver a un loquero.

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