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Capítulo 13.

Seokjin siempre había vivido de una forma triste.

No recordaba su infancia o su niñez, su vida había empezado prácticamente en su adolescencia, cuando fue vendido a esos tipos, la mafia de los 3 hermanos.

Él era un omega, siempre muy hermoso, así que inmediatamente fue designado a volverse un omega encargado a dar placer, comenzó a ser entrenado para eso, y cuando cumplió 17 años, Jin estaba preparado para ser vendido por un gran precio a otro alfa.

Y eso hubiera ocurrido si no hubiera encontrado a su alfa destinado...

Kim Namjoon era un alfa nuevo en la organización, y Seokjin se había enamorado de él desde el primer momento que lo vio, dándose cuenta de que era su destinado. Así que de forma inevitable, cuando ambos se encontraron solos, Jin perdió su virginidad con su alfa destinado, y también fue mordido en la nuca por él.

Entonces Seokjin dejó de ser útil para la organización, un omega que solo podía responder a un alfa y que ya no era virgen, Jin tenía una gran duda con aquellos que fueron sus amos.

Sin embargo fue Namjoon quien respondió por la deuda de su omega, habló con los líderes de la organización, y se comprometió a trabajar con ellos hasta que hubiera pagado la deuda de su omega, con la condición de que no los dañaran a ninguno de los dos, y les permitieran casarse. Inesperadamente los jefes aceptaron la propuesta de alfa, y aunque aún había rencores por lo sucedido, Jin fue libre de irse con su alfa.

Jin conoció la libertad por primera vez al lado de su alfa, ambos compraron un pequeño pero lindo departamento en la ciudad, se casaron, y comenzaron una feliz vida de casados. Namjoon nunca se quejaba del trato, su omega sabía que él odiaba su trabajo y la mafia a los cuales les debía todo, pero no había forma de que ambos escaparan, Jin aún tenía una deuda de millones con ellos.

Y aunque su vida no era perfecta, ambos eran felices juntos, y esta felicidad se volvió radiante pocos meses después de que se casaran, cuando Jin descubrió que estaba embarazado.

Esos meses fueron muy felices para ambos, quienes decoraron una de las habitaciones de su departamento para su cachorro, comprando nuevos muebles y renovándolo todo para su nuevo bebé. Jin estaba emocionado por tener un bebé, por primera vez en su vida tendría un pariente sanguíneo, una persona a la que amaría de forma incondicional... Él y su alfa amaban a su cachorro incluso antes de que naciera.

Pocos meses después, cuando Jin tuvo a su cachorro, un gran escándalo se hizo en el hospital, pues su bebé había desaparecido.

Namjoon sabía perfectamente quien fue el responsable, así que se dispuso a pelear él solo con la mafia de los tres hermanos para salvar a su bebé. Pero obviamente fue vencido, y una vez más, Jin sintió que lo perdía todo. Sus antiguos amos tomaron a su bebé como un pago por su deuda, y aunque Jin suplico que se lo devolvieran, ellos no lo hicieron. Pusieron una nueva cadena alrededor de Namjoon y Seokjin al llevarse a su hijo, ellos nunca podrían escapar, no mientras esos hombres tuvieran a su cachorro.

—No sé lo que debería hacer...

Sentado en el suelo de la sala de su pequeño departamento, Namjoon se encontraba abatido, había regresado a casa hace un par de minutos, pero no le había dicho a su omega la razón de su enfado, que había ocurrido con su hermano cuando se fue.

Con mucho cuidado, Jin se acercó a su alfa y se sentó a su lado, abrazándolo con suavidad contra su pecho.

—Mi hermano... Él encontró a su omega, y lo marcó... —dijo Namjoon lleno de pesar— Ese niño omega rico, el que sería la esposa de uno de los jefes, Taehyung se vinculó con él.

Guardando silencio por un segundo, entendiendo la complicada situación de su alfa, Jin solo pudo acariciarle los cabellos con suavidad, sin saber bien que debería decir.

—Mi hermano... Ellos lo mataran por lo que hizo —dijo Namjoon muy dolido.

—Entonces debemos hacer algo para impedirlo —susurró Jin, aferrándose mas fuerte a su alfa.

—No, aun si queremos hacerlo, aun si es un suicidio para nosotros. Si lo hacemos, nuestro cachorro será el que pague las consecuencias, y yo no puedo cargar con la sangre de nuestro bebé en las manos.

—¿Pero si podrás cargar con la sangre de tu hermano y su omega en las manos? —preguntó Jin muy sorprendido.

Mirando a su omega a los ojos, Namjoon solo le acarició las mejillas con suavidad, sin responder. Aunque no era necesario, Jin ya sabía la respuesta.

Y eso lo hacía sentir muy culpable, ya que su alfa tendría que pelear con su hermano, solo por una deuda que Jin debía pagar.

***

—Entonces estas personas... ¿Tienen al hijo de tu hermano? —preguntó Jungkook sorprendido.

—Así es, Namjoon nunca la conoció, porque ellos se la llevaron pocos minutos después de que nació —explicó Taehyung—. Pero según me dijeron, era una niña, una pequeña bebé omega.

—¿Hace cuánto pasó eso?

—Poco más de un año. Namjoon puede irse, es decir... Él y su esposo pueden salir de la organización ahora si quieren, por que la niña pagó la deuda de mi cuñado Seokjin. Pero ellos obviamente nunca abandonarían a su hija, así que están atados a ellos por siempre, o hasta que les regresen a su hija.

—¿Y tú crees que la devuelvan?

—No lo sé, me gustaría decir que si mi hermano paga la deuda de mi cuñado la dejarían ir. Pero creo que sería demasiado inocente al creer algo así...

Jungkook sonrió, acercándose a su alfa para besar suavemente una de sus mejillas.

—¿Te sientes decepcionado por lo que hice? —preguntó Taehyung avergonzado.

—No... Tampoco me siento orgulloso, pero no tenías otra opción...

—Yo si la tenía. Podría haberme negado, yo como tal no tengo un contrato o algo que me ate a esa estúpida mafia. Pero lo hice por mi hermano, porque él salvó esta granja que fue de mis padres, y por qué lo amo. Namjoon es la única familia que me queda.

De inmediato, por el semblante de su alfa, Jungkook supo que su alfa estaba muy deprimido, ya que aunque Taehyung quería actuar con normalidad, el vínculo le decía al omega que su alfa estaba sufriendo, lo ocurrido con su hermano en verdad lo había afectado.

Así que Jungkook abrazó a su alfa con fuerza, dejando que él llorara en su hombro, lamentándose por la traición de su hermano, permitiéndole desahogarse junto a él.

—Está bien mi amor, saldremos de esto juntos, y vamos a estar bien... —dijo Jungkook con calma.

Después de llorar por varios minutos, Taehyung finalmente consiguió calmarse, y levantó la mirada para observar a su omega, que igualmente lucia triste... Y a la vez muy asustado.

—No dejaré que ellos te lastimen, voy a protegerte —aseguró Taehyung con mucha seriedad.

—¿Y cómo harás eso? —preguntó Jungkook aún muy asustado.

—Nos iremos al único lugar en el mundo donde podrás estar seguro —dijo Taehyung muy serio—, te llevaré de regreso con tu familia.

—¿Y no sería mejor llamar a la policía?

—No —se negó Taehyung muy serio—, jamás, no puedes hablar con la policía, te lo prohíbo.

Muy sorprendido, Jungkook solo pudo asentir con la cabeza, escuchando después de mucho tiempo la voz de alfa de su destinado.