FLORES DE CEREZO

CAPÍTULO 9. LA ORDEN QIONG HUA

Aunque su mano estaba herida, Lin Rufei todavía tuvo una noche sin sueños. Se despertó al día siguiente sintiéndose renovado y su tos también estaba mucho mejor.

Mientras Fu Hua lo ayudaba a prepararse, Yu Rui trajo el desayuno. Aunque Lin Rufei no tenía ganas de comer, bebió de mala gana medio tazón de avena bajo la mirada escrutadora de su criada. Justo cuando Fu Hua lo estaba persuadiendo para que bebiera el resto, Lin Rufei escuchó un suave golpe en la puerta seguido de la voz de su hermano mayor, Lin Minzhi: "Xiao Jiu."

"Hermano mayor." Lin Rufei respondió.

Lin Minzhi abrió la puerta y entró. Cuando notó que Lin Rufei estaba sentado en la mesa con el ceño fruncido ante la comida, sonrió: "Si no quieres comer, entonces está bien no hacerlo."

"Pero Da Gongzi [1] , el joven maestro ha estado enfermo durante los últimos días y apenas ha comido. Si no come un poco más hoy, me temo que su cuerpo no podrá resistir". Fu Hua dijo en voz baja.

[1] Maestro joven mayor.

Yu Rui también se hizo eco y dijo: "El joven maestro se niega a comer adecuadamente, no podemos ser indulgentes con este asunto."

Lin Minzhi dijo: "No te preocupes, le ordené a Wan Yao que preparara una comida medicinal refrescante, llevaré a Xiao Jiu allí ahora."

Cuando Fu Hua y Yu Rui escucharon esto, no intentaron persuadir más. Fu Hua inclinó la cabeza y luego se fue junto con Yu Rui.

"Xiao Jiu, vámonos." Lin Minzhi dijo con voz cálida.

Lin Rufei reflexionó por un momento: "Hermano mayor, deja que Fu Hua traiga la silla de ruedas, iré en la silla de ruedas."

Wan Yao vivía en la cima de la montaña, si uno quería ir allí, tendría que volar usando la espada. Si Lin Rufei no toma la silla de ruedas, solo Lin Minzhi podría llevarlo. Al final, seguía siendo un hombre, ser cargado siempre sería vergonzoso.

Lin Minzhi sonrió y suspiró: "Xiao Jiu ha crecido, el hermano siente un poco de nostalgia por los días en que Tian Jue y yo te llevábamos para jugar juntos."

(t/n: en caso de que lo hayan olvidado, Tian Jue es el nombre de cortesía de Lin Bianyu)

Lin Rufei se quedó sin palabras, aunque sabía que su hermano mayor se estaba burlando de él, todavía estaba un poco avergonzado. Cuando era joven, era pequeño y flaco. Aunque solo había una pequeña diferencia de edad entre él y sus dos hermanos, el tamaño de su cuerpo era mucho más pequeño. A algunas áreas de las montañas Kunlun solo se podía acceder volando con una espada, por lo que sus dos hermanos a menudo lo cargaban y volaban. No sintió nada malo en ese momento y no fue hasta que Lin Rufei se hizo mayor que comenzó a darse cuenta de que era un poco inapropiado.

Lin Minzhi ya no se burló de Lin Rufei y le pidió a Fu Hua que preparara ropa gruesa de invierno y una silla de ruedas para Lin Rufei.

La cima de la montaña era diferente de la base de la montaña. La primavera estaba en pleno apogeo allí abajo, pero la cima de la montaña estaba cubierta por un manto blanco, sin nadie a la vista durante 10,000 millas, lo que lo hacía muy pacífico.

Con la protección Qi de la espada de Lin Minzhi, Lin Rufei no sintió demasiado frío. Desde el patio, los dos se fueron con la espada y pronto llegaron a donde residía Wan Yao.

Ese patio estaba hecho de piedras verdes y solo había un edificio bastante lejos. Por lo tanto, entre el manto de nieve, solo se podía ver el humo que se elevaba en el aire y al menos le dio un poco de calor a este paisaje frío y desierto.

Lin Minzhi empujó a Lin Rufei al patio.

Wan Yao ya había estado esperando dentro de la habitación, y cuando vio venir a Lin Rufei y Lin Minzhi, sonrió y dijo: "Xiao Jiu, mucho tiempo sin verte".