FLORES DE CEREZO

CAPÍTULO 72. MAR Y CIELO

Sentado en el carruaje, She Yizhi estaba a punto de arrojar el talismán, sin embargo, un viento frío de repente sopló en el aire y todo el carruaje se sacudió. Acompañando a este extraño viento, había un fuerte olor a pescado. Cuando She Yizhi notó esto, su expresión cambió repentinamente. Gritó un "mal" y pretendió levantarse y salir del carruaje. Sin embargo, quién sabía que Chi Yu, que había estado sentado a un lado, de repente levantaría sus garras y haría un movimiento hacia She Yizhi, cuya espalda estaba actualmente frente a él. She Yizhi fue rayado directamente en la confusión. Se tambaleó unos pasos y volvió a caer en el carruaje.

Justo cuando estaba aturdido, el viento exterior se detuvo y el olor a pescado, que hacía que la gente se sintiera incómoda, se desvaneció rápidamente.

"¿Por qué me golpeaste?" She Yizhi torció la cabeza y miró a Chi Yu con agravio.

Chi Yu se lamió las patas sin una sola preocupación y respondió con pereza: "Si quiero deslizar, lo haré."

She Yizhi: "......"

Chi Yu preguntó: "¿Qué, tienes un problema con eso?"

She Yizhi no se atrevió a tener problemas con eso ya que no podía ganar contra Chi Yu. Después de sentir que la cosa de afuera se había ido, encogió el cuello y continuó sentado en la esquina suspirando. Chi Yu entrecerró los ojos y lo fulminó con la mirada, lo que provocó que She Yizhi ni siquiera se atreviera a exhalar. 

La apariencia de una pequeña nuera realmente hizo que Lin Rufei quisiera reír. 

Los días siguientes, el cielo no volvió a llover y Lin Rufei ya no sintió el aura del jiao. Parecía que desde ese momento, el jiao había desaparecido por completo.

Aunque She Yizhi todavía quería atrapar al jiao, todavía no se atrevía a ofender a Chi Yu. A pesar de que era experto en formaciones, era realmente impotente contra el combate cara a cara y solo un ataque de las garras de Chi Yu podría quitarle la mitad de la vida. 

Impotentemente asustado, She Yizhi eligió soportar de una manera muy sensata. 

No fue hasta que el carruaje había viajado durante unos seis o siete días y finalmente había entrado en el territorio de la familia She que se levantó y se rió de Chi Yu: "Jajajajajaja, una vez que entremos en esta puerta de la ciudad, será el territorio de mi familia She!!"  (/◔ ◡ ◔)/

Chi Yu estaba, en este momento, disfrutando de una suave caricia en los brazos de Fu Hua y cuando escuchó las palabras de She Yizhi, levantó los ojos con indiferencia, "Entonces, ¿qué quieres hacer?"

She Yizhi anunció en voz alta: "¡Quiero tocarte! ¡Yo también quiero tocar a tu hijo! Quiero tocar a toda tu familia..."

Hay que decir que si Chi Yu no estuviera en su forma original, las palabras de She Yizhi habrían sonado inmorales, pero incluso si Chi Yu estuviera en su forma de Ye Mo, todavía tenía mal genio como de costumbre. Entonces, a plena luz del día, a la vista de todos, She Yizhi, que intentaba ser inmoral, fue golpeado y finalmente entró a su casa con algunas marcas de sangre más en su rostro, luciendo muy desordenado.  ┌(ಥ_ಥ)┘

Lin Rufei siguió al hombre abatido y entró en el recinto de la familia She.

La familia She no era demasiado grande, pero podía sentir claramente la diferencia que tenía con otras familias que cultivaban espadas. Ya fueran las paredes o las vigas, casi todos los lugares que podía ver estaban cubiertos con todo tipo de talismanes. Lin Rufei conocía algunos de estos talismanes y otros nunca los había visto antes, por lo que estaba bastante claro que la familia les otorgaba una gran importancia. La invitación en la mano de Lin Rufei era para el hermano mayor de She Yizhi, el que dijo que había sido herido por el jiao.