FLORES DE CEREZO

,CAPÍTULO 43. REGALO PREVIO A LA BODA

Liu Rugong estaba justo frente a él, por lo que Lin Rufei, naturalmente, no podía decir que era él quien quería escabullirse. Como resultado, hizo algunos comentarios casuales y los pasó por alto. Afortunadamente, Liu Rugong tampoco profundizó en este asunto, solo sacó una gran invitación roja en su mano y se la entregó a Lin Rufei.

La invitación fue como una papa caliente, pero Lin Rufei solo pudo aceptarla sin poder hacer nada.

Al ver que Lin Rufei había aceptado la invitación, Liu Rugong supo que iba a recibir este regalo. Por un tiempo, estuvo un poco ansioso y la mano que sostenía a Luo Shen no podía quedarse quieta. Parecía que le picaba mucho la mano y su expresión era una que no podía esperar para sacar inmediatamente a Lin Rufei a competir.

"Me voy a casar pronto, me temo que estaré ocupado algunos días. No sé cuándo Lin gongzi estará libre, así que ¿por qué no fijamos la fecha con anticipación? Liu Rugong se sentó frente a Lin Rufei y pidió el regalo de bodas con un aspecto natural.

Lin Rufei pensó por un momento y respondió con franqueza: "Para ser sincero, Liu gongzi, no he practicado el manejo de la espada antes porque he sido débil desde mi juventud."

La sonrisa de Liu Rugong se desvaneció instantáneamente y miró a Lin Rufei con una expresión en blanco: "¿Qué quieres decir con eso, Lin gongzi? ¿Estás diciendo que alguien como Wang Teng perdió contra alguien que nunca ha practicado con la espada? Dijo con frialdad: "Si no me consideras, Liu Rugong, como tu amigo, solo dilo, ¿por qué necesitas poner tales excusas?" Con un sonido metálico, sacó su Luo Shen y miró a Lin Rufei con ojos fríos: "Dado que Lin gongzi no me considera un amigo, si quiero pelear con Lin gongzi, entonces no tengo que elegir un fecha."

Parecía que esta pelea tenía que ser peleada. Al final, Lin Rufei solo pudo suspirar: "Dado que Liu gongzi insiste en esto, programémoslo para tres días después."

La mirada sombría de Liu Rugong se desvaneció instantáneamente. Sonriendo, sacó una delicada bolsa de papel de su bolsillo y la colocó sobre la mesa, "Lin gongzi, no te enojes conmigo, mi personalidad es así. Si nadie compite conmigo en una pelea de espadas, preferiría morir. Este es el pastel de barba de dragón de mi tercera hermana, que es uno de los mejores en la ciudad de Gusu. Hoy, lo he traído especialmente para que Lin gongzi lo pruebe, se considerará como una disculpa para ti."

Liu Rugong siempre había actuado abiertamente y sin escrúpulos y no le resultaba fácil decir palabras suaves.

Lin Rufei no tocó las cosas que estaban sobre la mesa y llamó a Fu Hua para que despidiera al invitado.

Fu Hua, que había estado fuera de la habitación, escuchó la llamada y empujó la puerta. Una vez que notó que la atmósfera en la habitación era un poco extraña, su corazón se aceleró repentinamente. Liu Rugong agitó la mano con indiferencia, se despidió y se dio la vuelta para irse. Estaba muy contento cuando se fue. Después de que Fu Hua lo despidiera, Lin Rufei era el único que quedaba en la habitación.

Gu Xuandu le preguntó: "¿No estás feliz?"

Lin Rufei negó con la cabeza: "No infeliz , solo un poco de envidia".

Gu Xuandu preguntó: "¿Envidioso? ¿Envidioso de Liu Rugong?

Lin Rufei se rió: "Si tuviera su talento, probablemente también habría desarrollado este tipo de naturaleza desinhibida". Recogió la bolsa de papel que estaba sobre la mesa, la abrió y vio el pastel de barba de dragón dentro. Debe haber sido recién hecho ya que todavía estaba caliente. Sacó un trozo y se lo metió en la boca. La textura era suave y se derritió inmediatamente una vez en su boca mientras el rico aroma de la soja se extendía por sus papilas gustativas.