FLORES DE CEREZO

CAPÍTULO 13. EL DRAGÓN MATA AL DRAGÓN (II)

Gu Feiyu llegó un poco tarde.

Llevaba a Zhong Feng en la espalda y cuando finalmente llegó a la plataforma de la espada, solo vio las flores de cerezo que salían volando de las manos de Lin Rufei, rompiendo la espada verde Qi que Wang Teng había cortado.

Jadeando, Gu Feiyu voló al lado de Lin Minzhi, "Finalmente, encontré el lugar... las montañas Kunlun son demasiado grandes, Lin gongzi, ¿necesitas que envíe a Zhong Feng a la plataforma de la espada?"

Lin Minzhi dijo: "No es necesario."

Gu Feiyu frunció el ceño, "Pero Lin Si Gongzi está sin armas..." Solo pudo decir la mitad de su oración cuando el resto de las palabras se quedaron atascadas en su garganta. Esto se debió a que, en el escenario, Lin Rufei de repente levantó la mano y sacó una rama delgada. La rama no tenía flores ni hojas y se veía delgada y frágil. Pero cuando lo sostuvo la mano pálida de Lin Rufei, dejó escapar vagamente un aura horrible.

Zhong Feng, que estaba en la espalda de Gu Feiyu, de repente comenzó a zumbar. Al principio, Gu Feiyu pensó que Zhong Feng estaba emocionado, pero cuando Lin Rufei bajó con calma la rama de cerezo, se dio cuenta de que Zhong Feng en realidad estaba aterrorizado.

Lin Rufei nunca había practicado con espadas cuando era joven y, por lo tanto, no conocía ningún movimiento.

Levantó la mano y agitó la espada con la sencillez de un niño.

Pero Wang Teng, que estaba de pie frente a él, mostró una expresión de miedo.

Wang Teng no entendió los movimientos de Lin Rufei, pero sintió una intención de espada majestuosa y morbosa que parecía salir del Cielo y la Tierra. Se reunió y hirvió en la rama de Lin Rufei, fluyendo de un lado a otro antes de finalmente brotar, como un gran río y se precipitó hacia Wang Teng con un impulso imparable.

Sin movimientos, sin técnicas, solo intención de espada.

Wang Teng no debería haber tenido miedo.

Sin embargo, cuando la intención de la espada realmente lo envolvió, Wang Teng se encontró incapaz de pararse derecho en medio de esta intención. Esta abrumadora intención de espada era como un dios de alto nivel mirándolo con frialdad. Centímetro a centímetro, dobló su cuerpo. Al principio, apenas podía arquear la espalda. Luego se vio obligado a arrodillarse sobre una rodilla, pero pronto, la plataforma especial de la espada bajo sus pies comenzó a romperse y estuvo a punto de perder el apoyo.

Wang Teng vomitó una bocanada de sangre y levantó la cabeza con odio. Miró a Lin Rufei y tragó la sangre que brotaba de su boca nuevamente, con fuerza. Llamó, "Qing Ji ...."

Qing Ji zumbó.

"Vuela fuera de la plataforma de la espada". Wang Teng habló con dificultad: "Mientras dejemos esta espada con la intención..."

Solo llegó a la mitad de su oración cuando reveló una mirada incrédula. Miró a Qing Ji, que estaba en su mano, con ojos llenos de desconcierto.

Qing Ji, que se había encontrado con innumerables enemigos fuertes y había decapitado innumerables cabezas, en realidad se encogió en sus brazos en este momento, temblando como un niño pequeño asustado.

Qing Ji era la espada ligada a la vida de Wang Teng y podía sentir claramente el miedo que sentía Qing Ji. Temía al oponente opuesto a ellos. El que estaba sentado en una silla de ruedas, el aparentemente frágil Lin Rufei que parecía incapaz de soportar un solo golpe.

En este momento, Wang Teng recordó lo que su maestro le había dicho una vez.

El maestro que lo recogió y lo llevó a casa como su propio hijo dijo: "Mientras uses Qing Ji por un día, nunca podrás vencer a Lin Rufei."