FLORES DE CEREZO

EXTRA 7. ROBO DE FLOR DE CEREZO

Capítulo: 99 (FIN)

Desde que Gu Xuandu llegó a ese bosque de cerezos en flor, rara vez soñaba.

El bosque de cerezos en flor estaba ubicado debajo de las montañas Kunlun. Contando con cuidado, tenía cien años de historia. Las montañas Kunlun eran remotas y tenían viento y nieve todo el año. La primavera aquí fue incluso más corta que en las Planicies Centrales, por lo tanto, la floración de los cerezos en flor fue solo durante medio mes.

Afortunadamente, había muchas personas que amaban las flores y el bosque de cerezos en flor no era demasiado solitario.

Como el cuerpo de Gu Xuandu había sido destruido, solo podía enviar su alma al cerezo en flor. Sin embargo, no tuvo suerte. El cerezo que parasitó era solo una pequeña plántula, delgada y pequeña. Sin mencionar las flores, solo había una o dos hojas en sus ramas y cuando la brisa de primavera pasaba, el pequeño cerezo se balanceaba, tan lamentable.

Debido a esto, Gu Xuandu pensó que su encuentro con esa persona llevaría mucho tiempo. Sin embargo, quién sabía que una primavera, un pequeño gongzi con ropa elegante bajó de la montaña para disfrutar de la flor de cerezo por capricho y se dio cuenta de su insignificante yo al costado del camino.

El pequeño gongzi solo tenía siete u ocho años, pero ya podía ver que tenía buena apariencia. Sin embargo, sus mejillas eran pequeñas y demasiado pálidas, y con la adición del forro de piel de zorro peludo, se veía aún más esbelto y delgado. Estaba de pie en el exuberante bosque de cerezos en flor y su par de ojos negros parecían reflejar el capullo rosa.

Las flores de cerezo aquí eran muchas y muy hermosas. ¿Quién le prestaría atención al cerezo al borde de la carretera que parecía estar muriendo? Las manos de Gu Xuandu se agarraron el pecho mientras se sentaba en una rama a un lado con los ojos caídos, sus pensamientos vagaban sin rumbo.

Como era de esperar, el pequeño gongzi quedó fascinado con los cerezos en flor. Dio vueltas por todo el bosque hasta que fue intimidado por los monos en el bosque de cerezos en flor. Luego, con una expresión agraviada, murmuró que quería irse.

La criada se reía mientras lo persuadía, preguntándole si quería que fuera a atrapar a los monos acosadores y darles una buena lección. El pequeño gongzi suspiró y agitó la mano con poco interés, "No, no, déjalos ir, ¿de qué sirve gritar con un grupo de monos?"

La criada se rió y Gu Xuandu también se rió.

Algunas personas, incluso después de cien años, podrían reconocerse de un vistazo.

El pequeño gongzi frente a él era él.

El pequeño gongzi bajó la cabeza y caminó hacia atrás con la cabeza colgando. Quién sabía que cuando lo alcanzó, de repente se detuvo y miró vacilante, "Fu Hua..."

La criada llamada Fu Hua se adelantó para responder.

"Este es un cerezo en flor, ¿verdad?" Los ojos del pequeño gongzi se posaron en el esbelto cerezo en flor y preguntó: "¿No le falta un cerezo en nuestro patio?"

Fu Hua preguntó: "¿Quieres este? Pero este todavía se ve tan pequeño, ni siquiera una sola flor... ¿Por qué no eliges una hermosa? Mañana haré que alguien mueva el árbol al patio, para que puedas disfrutar de las flores.

Gu Xuandu sonrió, pensando que las palabras de la criada no eran falsas. Después de todo, ¿quién quería plantar un árbol medio muerto en su patio? ¿No era mejor uno más hermoso?

Pero el pequeño gongzi arrugó la frente y dijo: "No, quiero este."

"¿Por qué?" Su doncella se sorprendió.