FLORES DE CEREZO

CAPÍTULO 84. ENFERMO

Antes de abandonar este lugar, Lin Rufei fue a saludar a Wu Min primero. Wu Yin, naturalmente, estaba muy feliz de que se fuera, pero no se atrevió a mostrarlo demasiado obviamente. Simplemente se sentó junto a Wu Min y sonrió levemente. No importaba cómo se veía, la sonrisa parecía cada vez más sincera, como si no pudiera esperar para enviar a Lin Rufei fuera de la tribu de brujas. Cuando Wu Min escuchó que Lin Rufei se iría pronto, mostró algunas dudas y le preguntó si había encontrado algo. Lin Rufei lo negó todo. Simplemente dijo que su familia tuvo algunos accidentes y sus hermanos le dijeron que regresara temprano a Kunlun. Aparte de eso, realmente no había nada más.

"¿Kunlun? Ha pasado mucho tiempo desde que escuché ese nombre..." Wu Min cayó en los recuerdos del pasado mientras dejaba escapar un suspiro bajo.

"¿El Gran Brujo ha estado en Kunlun antes?" preguntó Lin Rufei.

"No, no lo he hecho". Wu Min negó: "Pero un viejo amigo que conocía estaba enterrado allí."

Lin Rufei frunció los labios y de repente abrió la boca, "Gran Brujo... ¿una vez dijiste antes que tengo algunas semejanzas con el Gobernante Celestial?" Mostró un poco de aprensión, "Este parecido, ¿es un parecido facial?"

"¿Semejanza facial? No, no hay un solo punto de semejanza entre tú y el rostro del Gobernante Celestial." Wu Min dijo: "Solo el aura es algo similar, pero ha pasado tanto tiempo que también tengo algunas dificultades para recordar, por lo que es posible que haya cometido un error". Miró a Lin Rufei y preguntó con duda: "¿Qué pasa?"

Lin Rufei sonrió y sacudió la cabeza: "Nada, solo un poco de curiosidad."

Wu Min preguntó con cierta incredulidad: "¿De verdad nada?"

Lin Rufei respondió: "Nada."

Ayer, cuando Gu Xuandu le confesó su amor, lo había pensado en su mente; ya sea porque se parecía al Gobernante Celestial que Gu Xuandu lo miró de manera diferente, por lo que no pudo evitar pedirle a Wu Min que confirmara esto. Ahora que recibió la respuesta de Wu Min, sintió que sus pensamientos eran demasiado estrechos. Han pasado cien años, no quedaban muchas personas en el mundo que se parecieran al Gobernante Celestial con las que Gu Xuandu pudiera tropezarse por casualidad.

Como Lin Rufei tenía algo en mente, inevitablemente parecía deprimido frente a Wu Min. Sin embargo, no importaba cuánto preguntara Wu Min, no iba a hablar de eso, al final, Wu Min tuvo que darse por vencido.

"Si te encuentras con Wu Ao, debes tener mucho cuidado." Este fue el último consejo de Wu Min a Lin Rufei: "Él es obstinado en el camino equivocado y está muy disgustado con el Gobernante Celestial. Si él supiera que estabas buscando algo antiguo del Gobernante Celestial, me temo que sería perjudicial para ti..."

Lin Rufei sonrió amargamente, "Ya lo vi."

"¿Reunió?" Wu Min se sorprendió.

"Sí." Lin Rufei le dio a Wu Min un relato detallado de lo que había encontrado en la familia Shen. Después de escuchar, Wu Min frunció el ceño y dijo: 'En realidad había resucitado a Mo Changshan, ¿cómo podría usarse esta técnica prohibida de manera casual? Este Wu Ao realmente no tenía decoro...'

Lin Rufei sabía que Wu Min sabía mucho sobre lo que había sucedido en ese entonces, por lo que aprovechó la oportunidad para preguntar: "Gran brujo, escuché que los dos discípulos del Gobernante Celestial tenían una mala relación, ¿sabes por qué?"

Wu Min suspiró, "Sí, lo sé, es..."

Lin Rufei preguntó: "¿Es qué?"

Wu Min dijo con impotencia: "Es porque siempre les gusta competir por el favor."