FLORES DE CEREZO

CAPÍTULO 83. EL GOBERNANTE CELESTIAL

Mientras Lin Rufei regresaba, estaba pensando en cómo encontrar a Wu Ao en el camino. Gu Xuandu no apareció cuando Lin Rufei se reunió con ellos, y solo cuando regresó a la casa se reveló una vez más. Sin embargo, no parecía estar de buen humor y simplemente se sentó a un lado, esperando en silencio a Lin Rufei. No abrió la boca para hablar.

Lin Rufei estaba un poco preocupado por Gu Xuandu: "Mayor, ¿qué está pasando exactamente entre usted y ese Wu Ao?"

Gu Xuandu respondió perezosamente: "Así fue, ¿no lo escuchaste todo?"

Lin Rufei dijo: "Lo escuché, pero creo que es un poco extraño. Ya que ustedes dos tenían una buena relación maestro-discípulo antes, creo que todavía debería haber algo de amistad. Incluso si ustedes se derrumbaron más tarde, ¿por qué tuvo que hacer las cosas de esta manera? Miró a Gu Xuandu con tristeza: "Este corazón es muy importante para el mayor, si realmente no podemos recuperarlo..."

Pero Gu Xuandu simplemente sonrió. Parecía que la preocupación de Lin Rufei no estaba en su mente cuando respondió con indiferencia: "Si no podemos recuperarlo, que así sea. Con Xiao Jiu a mi lado, es suficiente." Mientras decía esto, se inclinó y colocó su barbilla sobre el hombro de Lin Rufei.

Lin Rufei solo podía dejarlo hacer lo que quisiera, pero en su corazón, todavía estaba calculando cómo encontrar a Wu Ao.

Después de unos días, a Lin Rufei todavía no se le ocurrieron buenas ideas. Su conocimiento de Wu Ao se limitaba al asunto de la familia Shen y realmente no podía pensar en dónde encontrarlo.

Pero Lin Rufei no esperaba que la persona que quería encontrar, en realidad lo encontró por su propia voluntad. Desde el sexto día de su llegada a la tribu de brujas, todavía no había noticias de Wu Ao, sin embargo, apareció de repente.

Era una mañana fresca. Lin Rufei acababa de comer el desayuno preparado por Fu Hua y planeaba salir a charlar con la gente de la tribu de brujas.

Quién sabía que en el momento en que salió, vio una figura familiar parada afuera de su puerta. Incluso pensó que estaba equivocado al principio y se frotó los ojos con fuerza para asegurarse de que no estaba alucinando. Wu Ao en realidad estaba parado en su puerta, con una sonrisa agradable en su rostro, mientras gritaba: "Lin gongzi."

Lin Rufei lo miró con cautela, "¿Wu Ao? ¿Por qué estás aquí?" Después de la sorpresa inicial, Lin Rufei inmediatamente volvió a ponerse a la defensiva. Uno que era inexplicablemente solícito, estaba escondiendo malas intenciones. La aparición repentina de Wu Ao definitivamente no fue algo bueno.

Wu Ao respondió: "Lin gongzi, ¿no querías encontrarme?"

Lin Rufei preguntó: "¿Cómo sabes eso? ¿Me has estado siguiendo?

Wu Ao dijo: "No te seguí, pero mientras esa cosa esté en mi mano, definitivamente vendrás a mí." Caminó hacia Lin Rufei y la larga serpiente negra enroscada en su brazo no podía dejar de escupir su lengua, silbando, como si estuviera haciendo eco de su estado de ánimo emocionado. Miró a Lin Rufei con avidez y dijo arduamente con voz ronca: "Hace viento afuera, Lin gongzi, ¿podemos entrar un rato?"

Lin Rufei respondió: "Está bien."

Los dos entraron en la casa, pero no se veía a Gu Xuandu por ninguna parte. No sabía si odiaba tanto a Wu Ao hasta el punto de que ni siquiera quería verlo.

"Ha sido un viaje difícil para Lin gongzi". Wu Ao sacó una sonrisa rígida. No parece sonreír con frecuencia, así que cuando sonreía, parecía que toda su cara estaba ligeramente distorsionada. Murmuró y repitió las palabras de hace un momento, "Realmente ha sido difícil..."