CAPÍTULO 75. GRAVEMENTE HERIDO

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De hecho, la situación de Shen Wucui no era buena. Lin Rufei se había quedado con la familia Shen durante tres días antes de que finalmente pudiera verlo. Durante ese tiempo, Lin Rufei y el jefe de la familia Shen también se conocieron. Por el rostro cansado del cabeza de familia, se podía ver que las cosas no iban demasiado bien. El jefe de familia no le dijo nada más a Lin Rufei y simplemente describió la situación que había sucedido ese día. Resultó que Shen Wucui había estado deambulando ociosamente por la playa y, de repente, se encontró con un extraño espadachín. Cuando el espadachín notó a Shen Wucui, no dijo una sola palabra antes de hacer un movimiento justo cuando se acercó a él. Hablando lógicamente, Shen Wucui, que era un cultivador en el séptimo nivel, no debería haber sido derribado con solo unos pocos movimientos, pero Shen Wucui fue derrotado fácilmente por el espadachín rebelde. ¡En realidad no pudo mantener una ronda debajo de esa persona! Y cuando los demás encontraron a Shen Wucui, ya había sido apuñalado con una espada a través de su línea de vida. Casi no pudieron salvarlo.

Aunque el jefe de la familia Shen contó esta historia con calma, Lin Rufei aún podía experimentar un sabor emocionante.

"Lin gongzi ha llegado en un mal momento". El jefe de la familia Shen dijo con una sonrisa amarga y dejó escapar un suspiro: "De lo contrario, le habría pedido a Wucui que lo reciba personalmente."

Lin Rufei respondió: "No importa. Fue mi hermana quien escuchó que algo le había pasado a Shen gongzi y estaba un poco preocupada, así que me pidió que corriera hacia aquí en un caballo rápido."

El jefe de la familia Shen reveló una sonrisa: "Ha pasado mucho tiempo desde que vi a Weirui, ¿le está yendo bien?"

"Muy bien. Justo antes de irme, mi hermano mayor la llevó al salón ancestral y la golpeó." Lin Rufei, sin embargo, no dudó en traicionar a su propia hermana.

El jefe de la familia Shen se rió de sus palabras y luego le dijo a Lin Rufei que se quedara unos días. Cuando Shen Wucui se recuperara de sus heridas, lo invitaría a reunirse nuevamente. Sin embargo, aún era mejor no deambular, después de todo, el asesino aún no había sido encontrado. Lin Rufei asintió con la cabeza en acuerdo.

Luego, los dos procedieron a conversar por un tiempo más antes de que llamaran al jefe de la familia Shen para otros asuntos. Era obvio que de hecho estaba muy ocupado, pero en vista de la relación entre las familias Shen y Lin, todavía se tomó el tiempo para encontrarse a solas con Lin Rufei.

Aunque Lin Rufei estaba preocupado por Shen Wucui, no había muchas cosas que pudiera hacer, así que simplemente descansó durante dos días. Durante estos dos días, pasó la mayor parte del tiempo en la playa. Como persona que nunca había visto el mar, tenía que decir que este lugar era realmente demasiado fascinante.

Los skerries de la playa, los peces pequeños, las conchas e incluso las algas, a los ojos de Lin Rufei, estaban dotados de poder mágico. Le gustaba pisar la arena blanda con los pies descalzos y observar como un pequeño cangrejo descansaba en una caracola. Y cuando su dedo presionaba suavemente sobre la pequeña criatura, se encogía de miedo en su caparazón. En la costa, a menudo también podía ver hermosos pececitos. La mayoría de ellos eran coloridos y muy diferentes de los peces del interior. Gu Xuandu se sentó perezosamente en el skerry, que estaba a un lado, y le presentó estos peces a Lin Rufei con seriedad. Solo que estas presentaciones fueron muy poco románticas. Se trataba principalmente de qué pescado sabía bien y qué pescado no se podía comer.

Lin Rufei tampoco sabía qué decir. Miró a Gu Xuandu con perplejidad, '¿Mayor ha comido todos estos pescados antes?'

"Casi." Gu Xuandu respondió: "Nací junto al mar. La costa tiene principalmente pescado. Había comido tanto que quería vomitar."

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