Capítulo 10

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No pude ir a despedirme de Charlie por el trabajo, pero tuvo la grandiosa idea de ir al restaurante a dejarme un desayuno de despedida. Me causo gracia porque me llevo comida al único lugar donde es lo que más sobra. Me llevo unos panqueques con figuritas abstractas porque por más que ella juraba que era un elefante o una jirafa yo solo veía algo abstracto.

Con un mensaje que decía: "Tú eres la mejor" Creo que podría haber llorado solo con ese mensaje, Charlie es alguien que demuestra de esta forma su cariño.

Se fue con la promesa de que tenía que ir para vacaciones para salir a caminar por el bosque a buscar pinos. Esa era lo que más le gustaba hacer cuando era una niña y yo era la única que la acompañaba porque Isabella les teme a algunos insectos. Para mi Charlie siempre fue como mi hermanita pequeña, y siempre la veré así.

Creo que las mayores aventuras dentro del bosque las tuve con ella, porque era la única que la seguía para evitar que tuviera algún accidente y para siempre cuidarla. Me convencía de perseguir animales dentro del bosque. Incluso una vez me tuvo madrugando a las cinco de la mañana para acompañarla.

Hicimos una casa para ardillas, juntar ramas era muy difícil y si en algún momento se me salía algún grito cuando miraba una abeja. ¡Las odio! Creo que fue la peor casa que pude hacer pero Charlie estaba feliz e Isabella solo rio porque dijo que era las cosa más fea.

Con Isa pasaba tiempo acostada viendo las estrellas y a veces se unía Charlie. Después de todo era en su casa del árbol donde hacíamos pijamadas, y luego ya no pudimos subir porque éramos muy grandes y teníamos miedo de que la casa se vinieran abajo, y no queríamos comprobar esa teoría.

Isabella no me dirigió la palabra esa noche, ni siquiera me dijo nada de Charlie o como había llegado a casa. Ni la siguiente, ni la siguiente, era como si solo fuera una roomie más y cuando abría la boca para sacar algun tema de conversación me daba una mirada de muerte.

El miércoles después de salir de clases de cocina, tuve que ir sola al trabajo ya que Taylor se había tomado unos días por que tenía que viajar con su padre y no dijo cuándo era que volvería.

Después de terminar mi horario laboral, tuve que juntarme con mi otro grupo para ver como haríamos el trabajo de la Licenciada Larrosa, ella tenía la costumbre de formar grupos en orden del listado por lo que yo era una de las primeras en la lista y Taylor casi de las últimas.

Al llegar al departamento me recibe la vista de Isabella sentada en una silla viendo un punto fijo en total concentración. No sé si ya me ha visto así que camino con cuidado hacia la cocina porque hoy si muero de hambre. Me preparo unos sándwiches de jamón, pollo y queso.

Como en total silencio pensando en si es oportuno hablarle y ver si está bien, pero ni siquiera necesito ser adivina para saber la respuesta. Veo como parpadea viendo la pared, desde aquí puedo ver cómo están trabajando los engranajes de su cerebro. Creo que nunca había tenido la oportunidad de observarla así de cerca sin que nada se interponga entre nosotras.

Incluso su cabello se ve un poco más castaño con la luz que da directo a su cabeza, esta con una sudadera que una vez me robo, como esta de perfil es mucho más fácil detallarla y a mí me gusta observar todo. Demuestra una tranquilidad que no le he visto en mucho tiempo, pero creo que es como el refrán, la calma antes de la tormenta.

― Aquella noche de febrero cuando llegaste golpeada, dijiste que te habían asaltado, ¿correcto?

― Si ―asiente.

Se levanta dando dos vueltas y se acerca a la encimera sacando un taburete y señalando el otro, pongo mi plato en el lavado con mi vaso, lavo mis manos lentamente porque tengo nervios de que tal vez ya sabe lo que en realidad paso. Incluso había olvidado eso ya.

A Sky Full Of Stars | +18 | L1Where stories live. Discover now