A Sky Full Of Stars | +18 | L1

Capítulo 39

19 de Mayo

Nunca terminar un semestre se sintió tan liberador como lo fue terminar este. Tal vez a los únicos licenciados que extrañaría seria a Larrosa y a Benavente porque eran los únicos que si amaban enseñar. Me despedí de las chicas que se lograron ganar un lugar en mi corazón.

Ya no las vería a menos que se pasaran al restaurante que tampoco estaría mucho tiempo ahí. Así que tal vez nuestros próximos encuentros sean casuales o nos veamos por ahí. Ni siquiera sé como pero me gustaría mantener el contacto con ellas.

En las últimas semanas del semestre incluso me hice amigas de algunas chicas de la academia de ballet. Bueno en eso influyó mucho Taylor que me hacía acompañarla a ver a su nueva conquista. La pelinegra era alguien que aunque no quisiera hablarle, debía de hacerlo porque pase trabajando con ella todo los trabajos de la universidad.

Seguía viéndome con deseo y cada que me veía con la ojiazul le daba una mirada que no me agradaba para nada. No desistió de querer algo conmigo aunque muchas veces fui clara con ella, a veces cuando la veía le huía porque ya estaba cansada de decirle que no, y no lo aceptara.

Con Cass todo fue maravilloso desde aquella tarde mientras una tormenta se desataba en Valencia, nosotras cambiamos. Decirle a ella por primera vez que estas enamorada se sintió como si haya un gran premio. La alegría de por fin decir tus sentimientos sin miedo al rechazo, era correspondida eso lo hacía mil veces mejor.

Ahora pasar mí tiempo con ella valía oro, aunque la escuchaba hablar de sus clases era algo que aunque quería me costaba entender. Pero lo que si me encantaba era escucharla, como se desenvolvía cuando me presentaba un caso. A veces yo jugaba el papel de juez leyendo un guion que me daba.

Como cambiaba su personalidad para verse más seria. Y si nos salía bien todo el caso. También tome el papel de la persona a quien ella defendía y para el juez llamamos a Taylor. Creo que era unos de los momentos en que la relación de ellas cambio. Por fin una de mis mejores amigas se empezó a llevar bien con mi novia.

Claro que Tay la molestaba diciéndole "Lic" que cuando se graduara le pagaría muy bien si la sacaba de sus problemas. Taylor empezó a pasar más tiempo en la empresa con su padre y por ende Nate. Los veía cada fin de semana en mi apartamento, en el ático de Tay o en casa de Nate.

Así que por fin terminar el semestre se sintió como un respiro para todo. Tendríamos más tiempo para todo. Claro que ahora con tiempo libre tendría que buscar que hacer porque no podía pasarla siempre con Cass o Isa. Fui la última en salir de la clase por estar perdida en mis pensamientos.

Me quedo un momento viendo todo el lugar, sería la última vez que estaría en esta aula y en este edificio. Me entra un tipo de nostalgia porque a pesar de todo si me llegue acostumbrar a venir, me acostumbre a mi rutina. Bajo las gradas hasta la puerta pero no puedo irme, volteo una vez más y veo a la misma chica 19 años.

La chica que venía con tantas expectativas de sobre lo que sería su vida universitaria. Con tantos sueños por cumplir, por hacer sentir orgullosos a su padres, la misma chica ingenua que no sabía la magnitud de lo que pasaría en su vida en los siguientes días.

La diferencia entre ella y yo, era que yo si iba a luchar por nuestro sueño sin importar nada. Se generó un sentimiento en mi pecho de alegría combinado con euforia. Sonreí por esa chica que hace cuatro se sentó ahí, está logrando muchas cosas y lograra tantas más.

Camino hacia el lugar donde me senté el primer día, al ser la primera vez en algo lo tengo tan marcado en mi memoria. Me siento para ver todo tan diferente ahora, al pasar mi dedo por la parte baja de la mesa, es cuando siento las letras que Taylor me hizo marcar.