A Sky Full Of Stars | +18 | L1

Capítulo 22

El sobrecargo de todo el estudio de estas dos semanas empezó a pasarme factura. Los dolores de cabeza eran un poco más frecuentes y podía escuchar la voz de mi madre diciendo que dejara el celular. ¡Típico de madres! El estar durmiendo menos, el saltarme comidas me daban unos viajes cuando me levantaba que enserio sabía que tenía que parar.

¡Pero no podía! Siempre confíe en mi al momento de estudiar, tal vez podía dejar todo a última hora pero si me lo proponía sacaría la mejor nota de la clase. Era un poco perezosa pero solo necesitaba un poco de motivación de mi parte, para volver a creer en que era capaz de hacer todo. «Funcionaba siempre»

Era jueves y salía del último examen de la semana, me sentía tan libre. Sabía que podía llegar a casa y dormir para siempre hasta el día siguiente en que me tocara que ir al restaurante también decidí tomar medio turno este año porque era muy cansado y sabía que tenía que cuidarme.

Aún faltaba para el medio día y el sol se sentía también en mi cuerpo. Se supone que es invierno, y aunque amo los días lluviosos para estar en la cama viendo Netflix. Solo hay aire y mucho frio, todos están con sus abrigos e incluso algunos vienen en pijama tal vez porque vienen calientitos desde la cama.

Veo a la ojiazul sentada a mi lado mientras repasa sus apuntes. Esta con un abrigo azul pavo y un gorro de lana blanco. Sus mejillas están un poco sonrojadas por el frio y no por mí. Cuando salí de mi último examen la vi y la seguí, solo conseguí unos capuchinos con pasteles y buscamos una mesa que pusieron alrededor de algunas facultades.

― ¿Qué? ―me mira fijamente con esos hermosos ojos que tiene.

― Nada, acaso se me es prohibido mirar ―doy un sorbo de mi capuchino ¡Joder! Porque siempre me quemo la lengua.

― No, pero las fotos duran más ―solo me mira con diversión mientras saco la lengua un momento ― Ten cuidado o te puedes quemar.

¡Oh enserio! Suelto a reír porque le gusta molestarme pero ya en los últimos cuatro días me acostumbre a su humor. A que también me robara mis gomitas y cuando me vio unos kínder sorpresa, grito y me los robo. ¡Jamás perdonaría ese robo! Así que ahora tengo que tener cuidado con que no robe los dos que logre esconder antes de venir.

― Lo sé, pero me gusta observar más lo real ya que una foto no logra atrapar todos los detalles.

― ¡Enserio! ―tapa su rostro con una mano mientras que con la otra trata de voltear mi rostro ― Deja de verme que me da vergüenza.

― Lo siento ―al ver la hora en el celular veo que ya voy tarde otra vez ¡Mierda! ― Creo que tengo que irme.

― No te estoy echando.

― Lo sé ―le muestro la hora ― Voy tarde al restaurante ¡Otra vez!

― Esta bien ―dejo un beso en su mejilla mientras agarro mi mochila en brazos para irme corriendo ― ¡Adiós!

― ¡Adiós! ―corro unos metros cuando vuelvo a retroceder al ver que olvide algo ― Sé que muchos te lo dirán pero enserio ¡Tienes unos ojos hermosos y cautivadores!

― Gracias ―deja un corto beso en mi labios mientras salgo corriendo.

¡Joder! Erick va a matarme al ver que llegare de nuevo tarde. Corro como alma que persigue el diablo mientras varias personas me observan y pensaran que hace esa loca corriendo con el bolsón abrazado a sus brazos y con una sudadera. ¡Mi chaqueta!

No tengo tiempo de regresar. ¡Ahí tenia mis huevitos sorpresa! Después de todo si se saldrá con las suyas. Escucho que alguien grita mi nombre pero no le pongo importancia y llego al parqueo directo a mi auto. Esa carrera me saco calor, tiro la mochila al asiento el copiloto mientras me quito la sudadera para no sudar.