Capítulo 58

4K 256 139
                                    

POV Isabella

Hay sucesos que cambian nuestra vida, momentos que atesoramos por siempre, mismos momentos que mantienen viva la llama de esperanza de que todo estará bien. Quiero creer que todo esto no es más que una pesadilla, que cuando despierte ella estará ahí para calmar mi llanto, mi dolor que ahora me desborda. Que todo sea una maldita broma y que este bien. Qué no sea nada grave, y sean solo rasguños. Que al entrar por ella, este sonriéndome aunque muera de dolor. Pero la realidad me golpea de lleno al momento en que entro a la sala de espera.

Veo a Nath junto a Dean sosteniendo a Casandra que está a punto de sufrir una crisis nerviosa mientras veo sus manos llenas de sangre. Retrocedo cuando comprendo todo, nadie reparado en mí presencia aún. No me atrevo a correr la vista por la sala de espera, pero una maldición llama la atención de todos los presentes. La pelinegra tiene por completo la camisa blanca llena de sangre. Un jadeo se escapa de mi boca al saber que no me equivoque.

Retrocedo hasta sentir la pared contra mi espalda, siendo quien mesostiene de no huir, resbalo acercando mi mano a mi boca. La negación es algo en lo que deseo refugiarme, me digo que ella estará bien que saldrá de esto y serán solo raspones. Pero al ver la cantidad de sangre que cubre a la pelinegra, sé que no será así. Siento a alguien a mi lado tomando mis manos pero me niego. Lagrimas calientes resbalan por mis mejillas porque esto se siente como una pesadilla. Susurros son los que escucho cuando todo el remordimiento me ahoga. Ella no puede irse, ella no puede decir adiós para siempre.

― ¿Qué carajo paso? ―me volteo para ver a Nath con los ojos rojos ― ¡Dime!

Todos voltean a vernos pero a mí me importa un carajo todo. Me levanto cuando veo que no me dará una respuesta, y camino hacia donde Casandra está sentada. La tomo de los brazos levantándola porque sé que ella tiene todo que ver con el maldito accidente. Se mira desconsolada pero eso no calma lo que pasa dentro de mí.

― Me dijeron que tuvo un pequeño accidente ―exclamo por la mentira que dijeron ― Esto no es maldito pequeño accidente, ¿Te exijo que me digas que diablos paso?

― Puedes calmarte ―pide Dean pero la aniquilo con la mirada porque ella fue quien me mintió.

― Geor... ―ni siquiera puede terminar una palabra para romper a llorar de nuevo pero necesito saber la verdad.

― George la atropello a una cuadra de la casa de ellas ―suelto a Casandra para ver a Anielle más peligrosa que antes ― Fue traslada tan rápido como la ambulancia llego, una Doctora que iba conmigo la atendió en el lugar. Desde que entro por esas puertas no ha salido nadie a informar sobre su estado de salud.

― ¿Dónde está él?

― Está siendo atendido en otra área del hospital resguardado por un grupo de policías ―su tono están frio que eriza mi piel ― Sera traslado a la cárcel, tan pronto como le den de alta.

El enojo solo crece en mí al saber que está tan cerca para poder matarlo. La observo con detenimiento para ver que su camisa a pesar de estar manchada de sangre, esta toda arrugada, bajo para ver sus manos con vendas llenas de sangre que asumo no es de ella. Levanta la ceja al verme observándola y aparto mi mirada de la de ella. El aura que la rodea transmite peligro y muerte, la forma en que mira la puerta esperando que alguien salga.

Es como si lo que se diga fuera el veredicto de lo que pasara. Seis guardaespaldas están reunidos en este lugar, cada uno en una esquina y otros dos en la puerta. Todos atentos a lo que su jefa diga, tomo asiento haciendo lo mismo que ella. Esperando, los temblores de mi cuerpo ante la ira hacia él solo crece, es como lava que quema todo a su paso. Los minutos pasan, y la sala empieza a vaciarse al momento en que algunas personas la abandonan, y cuando desean regresar se les niega el acceso.

A Sky Full Of Stars | +18 | L1Where stories live. Discover now