A Sky Full Of Stars | +18 | L1

Capítulo 12

El primer día de clases, la primera vez que sales a una cita, dar tu primer beso, esperar los resultados de un examen por el que pasaste días y noches estudiando, ver el partido de tu equipo favorito sin la certeza de que puedan o no ganar, la primera vez que le confesaste a tu mejor amiga que las chicas te gustaban o la vez que no sabías cómo decirle que te gustaba.

Por lo general hay muchos acontecimientos o sucesos de nuestro día a día que hacen que den ansiedad, estrés, nervios y muchas cosas más. Pocas situaciones hacen que se llegue a sentir mariposas en el estómago que las manos nos suden o sentir un frío por todo nuestro cuerpo. Incluso llegamos a pensar en todas las posibilidades por la que podría salir mal.

Me digo a mi misma "¡Tú puedes hacerlo!" "¡Todo estará bien!" "¡Que podría salir mal!" "¡Eres Marley Connell!" Y tal vez la más tonta de todas "¡Es todo o nada!" En la vida ganas o pierdes. A veces es necesario cierta sinceridad sin dañar a la otra persona. Aunque la verdad duele en algunas situaciones, es mejor que vivir con la idea del qué hubiera pasado si nunca le hubieras dicho, imaginando diferentes escenarios ficticios en tu mente.

Aunque claro no me gusta estar en situaciones donde me toque que elegir porque lo odio con todo mi ser. Soy una de esas personas que si puede hacer ambas cosas lo hace, me evito la situación estresante sobre elegir. Sabía que si iba a esa habitación precisamente no era para hablar, así que ahora me encuentro sentada en el sofá a un lado de Isabella con nervios, pero no sé si son por mi conversación con ella o por la respuesta de Anielle.

― Sé que lo siento no es la frase con la que tengo que disculparme ―le presto mi total atención sintiendo un frio en mis dedos ― Sé qué sido una completa perra contigo pero estaba tan enojada. Saber que me mentiste sobre el incidente me puso a pensar que tal vez ya no tenías la misma confianza en mí.

― Confió en ti.

― Déjame terminar, okey ―asiento mientras juega con sus manos signos de que está muy nerviosa ― Sabía que me mentías ese día en que dijiste que te habían asaltado, te conozco tan bien como para saber cuándo mientes. Me sentí herida y quería que te sintieras de la misma manera.

Eso último duele porque algo que se de ella, es que cuando alguien la hiere, ella hace lo mismo con la otra persona. Eso fue lo que nos llevó a tener muchas peleas, pero creo que con el paso del tiempo ambas encontramos un balance, que tal vez no resultó como queríamos porque volvimos a lo mismo.

― Eso es muy maduro de tu parte no crees ―suelto con sarcasmo riendo sin gracia.

― Sé que hice mal. Por eso quiero que arreglemos las cosas, quiero que seamos como antes. Quiero a mi mejor amiga de vuelta.

― Tú error es pensar que perdiste a tu mejor amiga ― ¡Diablos! Tal vez no fue tan buena idea charla ahora ― Yo nunca me fui Isabella, estaba aquí para ti, dime cuantas veces no trate de acercarme a ti y lo único que recibía eran negativas de tu parte. Cuántas veces no tuve que morderme la lengua para evitar una discusión contigo, cuantas veces no te busque porque quería que arregláramos las cosas.

― Lo siento.

― Un lo siento no arreglará tú mismo lo has dicho.

― Escúchame ―me toma de la manos ― Hoy cuando bailábamos recordé porque somos mejores amigas, recordé nuestra promesa. Mi actitud hacía ti era una forma de escudo para protegerme de algo, sabía que tenía que hablar contigo pero algo dentro de mí no me dejaba y solo creaba historias en mi cabeza sobre muchas cosas.

― Dime cuantas veces no trate de hablar contigo, preguntando que sí que pasaba y tu única respuesta era decir que todo estaba bien.

― No quería hablar contigo ―ve nuestras manos apretando su mandíbula ― Sentía enojo al verte tan feliz con tus amigos. Pensando en que ellos sabían todo, algo me decía que me mentías por que no confiabas en mí. Sentía tu mirada sobre mí cuando estaba en la cafetería, Nath muchas veces trato de convencerme de charlar contigo pero...