A Sky Full Of Stars | +18 | L1

EXTRA I PARTE 1

Octubre 31, 2015

Cada año desde que tengo memoria y decisión propia, soy la única responsable de lo que usare. Siempre busque la forma de brillar, y es algo que no es metafórico. Cuando tengo que brillar busco la forma, y brillo. Más de algunas veces ocasione pequeños episodios donde mi madre sufría espasmos al ver mis disfraces, más por mis entradas triunfales cada Halloween.

«Amo Halloween.»

Nunca fui una chica que gastara el dinero completo de sus mesadas y los pequeños trabajos que comencé en los veranos, me ayudo a ahorrar dinero para fechas como estas. Además el ser hija única me da ciertos beneficios monetarios. La mirada de la persona frente a mí es tan idéntica a la mía, que teniendo certeza que soy yo misma diría que es alguien por completo diferente pero con mis ojos. Tal vez esta sea el inicio de mi fin.

«No dramatices.»

Al ponerme mis guantes con figuras de huegos tengo por fin mi outfit completo. Salto porque me veo fenomenal este año. Tomo mi celular para tomar algunas fotos teniendo la certeza que me veo genial. Pero ver el reflejo del desastre que hay en mi habitación cambio de idea para mejor tomarlas con Isa. Al salir al corredor veo que no esté mi madre para salir corriendo.

― Oye papá ―el sonido de mis pasos se escucha por toda la casa al momento de bajar a la sala.

― ¡Mar! Deja de correr ―la voz de mi madre llega desde algun lado del segundo nivel.

― ¡Yaa!

Brinco al faltar tres gradas, cayendo de pie por unos segundos sintiendo como mi tobillo se dobla por estas malditas botas. Termino tirada aguantándome el quejido al momento en que la puerta se abre. Pero tan rápido como caigo me levanto al ver a mi padre verme con una ceja alzada reparando en mi atuendo. Le sonrió mostrando mis dientes para evitar que me diga algun comentario ante mi vestuario. Se rasca la barbilla escudriñando mi disfraz pero siempre termina en mi rostro.

― Tú estás... ―me sonrie tendiéndome la calabaza y un saco de manta para mis dulces ― Te ves hermosa mi sol.

― Gracias ―lo abrazo con cuidado para ver escuchar los pasos de mi madre en el segundo nivel.

― Arthur, ya estoy... ¡Aah! ―su grito me estremece junto con mi padre ― Marlowe, que te has puesto.

Baja las gradas corriendo, ruedo mis ojos para ver a mi padre negando al saber que ella si no se guardara ningún comentario. Tengo la costumbre de jugar con mi cabello hasta el punto de enredarlo pero esta vez es algo que no puedo. Mi madre levanta las manos con la intención de tocarme el rostro pero tan solo las deja levitando mientras susurra cosas.

Camino hacia la sala como si estuviera desfilando en una gran pasarela para volver a regresar y ver a mi madre. Mis pasos se escuchan pesados por las botas pero va con el disfraz. Le modelo mi disfraz para enseñarle que tiene a la hija más fantástica del mundo. Hago algunas poses ganándome risas de ambos para verlos negar porque no importa que digan, yo saldré por esa puerta.

― ¿Era necesario todo eso?

― Claro que si mamá, ¿me veo hermosa? ―muevo mis pestañas para convencerla pero solo niega.

― ¿Usaste el gel de tu padre? ―tan solo le sonrió porque lo utilice todo para poder domar mi cabello.

«Cambio de tema.»

― Bueno ―salto recuperando mi bolsa con mi ropa ― Los veo mañana, o pasado mañana. Cualquier cosa me llama y vendré corriendo.

― Marley, te quedaras al lado de nuestra casa ―ruedo mis ojos ante lo que mi papá dice.