Capitulo Tres

2.1K 135 30
                                    

Ni siquiera miré a mamá cuando entré apresuradamente a la casa

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Ni siquiera miré a mamá cuando entré apresuradamente a la casa.

Estaba asustado. ¿Qué mierdas acababa de pasar?

Me recosté en mi cama, intenté pensar todo lo que pasó. ¿Iba a morir? ¿IBA A MORIR?

Mi gato Lucas entró por la puerta, soltó un maullido. Pude ver su pelaje negro como la oscuridad. Caminó hacia mí y se subió a la cama. Lo miré.

—Pequeño, ¿Qué harías si muero?

—Miau. —Maulló él con un tierno tono.

Lo agarré, me senté, y lo puse en mis piernas. Empecé a acariciarlo, lentamente, pude sentir y escuchar su ronroneo. Él estaba vivo, y lo disfrutaba. En cambio, yo pronto moriría, y jamás pude vivir.

Decidí tomar mi laptop, busqué: ¿Se puede saber el día que morirás?

La búsqueda arrojó muchos resultados. Todos daban la misma información: No.

Y es claro, la muerte es repentina, llega cuando nadie la espera, a menos de que un doctor sepa el día de tu muerte gracias a una enfermedad. Yo no estaba enfermo, estaba bien, ¿Por qué moriría?

Volví a acostarme en la cama, miré por la ventana, desde ahí podía ver la gran rueda de la fortuna dando vueltas. Estaba anocheciendo, se veía hermosa brillando con sus luces neón.

Decidí volver a tomar la laptop, esta vez entré a Facebook. Específicamente la red social de la feria de la ciudad. Buscaba encontrar a aquella persona, encontrar a Robin.

Después de husmear durante buen rato el perfil, me di por vencido. No había nada. Solo fotos y más fotos. Entonces se me ocurrió la brillante idea de entrar a su página web y verificar la lista de cada atracción que había en la feria.

No estaba. Maldita sea, no estaba. Había bastantes atracciones, ninguna era de algún mago con el nombre de Robin. Todo es verdad, voy a morir, moriré, moriré cuando jamás he vivido.

En ese momento la idea de despertar cada mañana era valorable.

Acaricie a mi gato, de nuevo, el miedo me llenó, tantas preguntas en mi cabeza. De todas las personas en el mundo, todas aquellas con enfermedades, todas aquellas que sufren día con día, todas aquellas que ya pudieron vivir, ¿Por qué de entre todas aquellas personas, tenía que ser yo el que muriera?

Me quedé ahí, mirando la ventana con Lucas en mis brazos, esperando alguna respuesta del destino.

Encerrado, decidí empezar a empacar para el fin de semana, saltaba un día, pero mi madre quería ver avances desde hoy.

Mientras lo hacía pensaba en la infinidad de posibilidades en las que podría morir. No me dolía morir, en realidad siempre quise, pero las personas que dejaría atrás me dolían.

**

Mi celular sonó, era un mensaje de Luca:

El imbécil de Luca: ¿Todo bien?

Yo: Si, bueno, larga historia.

El imbécil de Luca: ¿Te sentiste incomodo?

Yo: Ni siquiera se besaron frente a mí, no tengo por qué

El imbécil de Luca: Tienes razón xd.

Yo: JASJ si

El imbécil de Luca: ¿Estás seguro que está todo bien?

Yo: Si, tampoco me voy a morir.

El imbécil de Luca: Nada, cierto, eres bastante imbécil como para hacer algo que te mate.

Yo: Jeje, eso creo.

El imbécil de Luca: Bueno entonces te veo mañana.

Yo: Sip, hasta mañana.

En cuanto dejé de nuevo el celular en la cama, este vibró y la pantalla se encendió, dejando al descubierto una nueva notificación que decía: "La Nueva Pareja De La Ciudad". Oh mierda, eso no sonaba bien.

Me vinieron mil pensamientos, tal vez solo era una nueva pareja de enamorados que nada tenía que ver con mi mejor amigo. O tal vez era mi mejor amigo y Cindy, y mañana me esperaba el peor día de la vida cuando Ross se enterará de todo, cuando Ross se enterara de su relación.

Oh mierda, si Ross se entera sería el fin de todos. Ese tipo podía hacer cualquier cosa con tal de conseguirse lo que quiere, o a la que quiere.

Abrí la notificación, era un video acompañado de dos fotos. Adivinen de quienes eran, así es, nada más y nada menos que la nueva pareja dela ciudad, Luca y Cindy, montados sobre la rueda de la fortuna besándose. Las fotos eran de ellos dos charlando.

Bueno, creo que Robin se equivocó de fecha porqué Ross me asesinaría al ver ese video y saber que no los detuve. Ross es una mierda de persona, pero esa mierda de persona me haría mierda a mí al día siguiente.

Luca parecía no haberse enterado de las fotos, ya me hubiera mandado mensajes como "Me voy a suicidar" o "Ojalá me parta un rayo en dos a la vez que me atropella un camión de basura mientras estoy abandonado en una carretera con perros hambrientos mordiéndome las nalgas mientras me deshidrato y muero lentamente en una noche tormentosa, eso sería mejor".

Igual la publicación fue del grupo de chismes de la ciudad. Luca salió del grupo después de los eventos del año pasado. Difícil hablar de eso.

Algo si tenía claro, tenía que avisarle a Luca. Le mandé no uno, ni dos, sino 20 putos mensajes intentando avisarle. El imbécil ya estaba en su quinto sueño y jamás contestó. Me di por vencido. Pero ¿Quién mierda se duerme a las 9:30 de la noche? Bueno, la respuesta es: Luca.

Agh Luca, te van a matar mañana y me quedaré con la culpa de no avisarte. Pero de tanto intentarlo me quedé dormido. Ese sí que había sido otro día de mierda, pero creo que jamás había valorado tanto un día así. Jamás volveré a ver las cosas de la misma manera.

Hasta Que La Muerte Nos Una [Mensajeros De La Muerte I] (LGBT+)Where stories live. Discover now