Capitulo Cuarenta Y Cuatro

920 68 15
                                    

No tenia miedo de enfrentarlo, no tenia nada de miedo, no tengo nada que perder, pero tengo demasiado por ganar

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

No tenia miedo de enfrentarlo, no tenia nada de miedo, no tengo nada que perder, pero tengo demasiado por ganar.

¿Qué me haría? ¿Matarme?, no es 31 de agosto.
¿Hacerme daño? Solo daría el primer paso para que mi profecía de morir se cumpla.
¿Enfrentarme? Soy mucho más inteligente que él

Aprendí a no depender del miedo hacia los demás, sino del de uno mismo. Tu miedo es más fuerte que el que los demás te provocan. Y si los demás te provocan tu propio miedo, entonces enfréntalos. Un miedo sin enfrentar seguirá ardiendo hasta quemarte por completo.

Así desperté un sábado, mi ultimo sábado, con ese pensamiento, sin ese temor.

No le conté nada a Luca, ni siquiera a Farah, no conté nada a nadie. Me mandó otra carta diciéndome el lugar y la hora: El parque a las afueras de la ciudad a las 5 de la tarde.

A las afueras de Hopecity hay un parque natural demasiado grande, lleno de paisajes lindos y hierba. La gente se reúne para hacer picnics. Hoy sábado estaría cerrado por limpieza. ¿Entonces que tendría quehacer yo ahí?

Un taxi me llevó hasta un negocio que quedaba cerca, y de ahí caminé hacia donde se supondría que sería el encuentro.

Eran las 4:30, parece que había llegado un poco temprano.

Busqué una manera de entrar al lugar, así que de una o de otra manera me convertí en un animal y me salté una gran barda para entrar. Siempre quise ser un pájaro, no un mono.

Caí en el pasto al hacerlo, y cuando me recuperé de tremendo golpe giré mi cabeza hacia la izquierda. Unos pies quedaron frente a mis ojos. Levanté la mirada y Ross estaba mirándome fijamente.

Me levanté a la velocidad de la luz para no parecer más ridículo de lo que ya aparento ser. Ross solo empezó a burlarse de mí, también lo hice un poco, hasta que me entró una duda.

—¿Qué haces aquí? —Pregunté intrigado.

—No lo sé, anoche recibí una carta y ahora estoy frente a ti.—Me contestó.

—Así que también recibiste la carta eh. —Le dije, haciéndole saber que estaba ahí por la misma maldita razón.

—Si, no logro entender que más quiere ese bastardo. —Dijo Ross.

—¿Ahora me llamas bastardo? —Se escuchó detrás de nosotros. Al mirar hacia atrás nos dimos cuenta que Aaron estaba parado ahí, tal vez escuchando todo. Mierda. Siguió hablando: —Después de todo, ¿me llamas bastardo ahora?

Ross miró hacia él y se acercó.

—Todo esto lo organizaría un bastardo. —Dijo Ross a la defensiva.

—Bastardo. —Replicó Aaron. —Según internet dice: Un bastardo es aquella persona nacida fuera del matrimonio. Y por lo que se, mis padres si están casados, es más, yo aun sigo teniendo madre. No creo que el concepto de "bastardo" encaje conmigo. —Habló Aaron descaradamente y con bastante cinismo.

Hasta Que La Muerte Nos Una [Mensajeros De La Muerte I] (LGBT+)Where stories live. Discover now