Hasta Que La Muerte Nos Una [Mensajeros De La Muerte I] (LGBT+)

Capitulo Diecinueve

La mañana del domingo se pintaba de color amarillo por el sol. Las calles de Hopecity se iluminaban más que otro día. Domingo 14 de agosto, un día más para vivir.

Durante la mañana decidí salir a caminar. El brillo del sol era fuerte, creo que me quemé un poco la piel. Mientras estaba en aquella calle, mi celular sonó. Al contestar pude escuchar la voz de Luca.

—Voltea hacia atrás. —Me dijo. Giré mi cabeza y pude verlo de pie a tan solo unos pocos metros de mí.

—¿Qué haces aquí? —Le pregunté.

—Solo caminaba por aquí cuando te vi, parece que amaneciste de ánimos porque jamás sales a caminar por las mañanas.

—Hoy me desperté con ganas de hacer algo productivo después de pasar todo un día en cama.

—¿Cómo te va con tremendo resfrío?

—Ya no estoy enfermo, solo que ahora tengo un ataque de energía.

—¿Ataque de energía?

—Ataque de energía.

Luca se echó a reír. Era verdad, después de pasar todo un maldito día echado en mi cama, ahora no tenia ganas de estar flojeando todo el domingo.

—Bien, veamos cuanta energía tienes. Una carrera de aquí a la plaza.

—Espera ¿en serio?

—¿Por qué no? Los dos tenemos bastante energía para hacerlo.

Acepté. Luca se echó a correr ganando un poco de ventaja sobre mí. Inmediatamente me lancé corriendo para alcanzarlo. Corrí como jamás lo había hecho. Yo era bueno corriendo, solo que jamás lo demostraba por el hecho de que jamás hago nada en educación física. Llegué a posicionarme corriendo a un lado de Luca, pero después de que este me echara una sonrisa, se puso a correr con más velocidad, dejándome a mi muy atrás.

Me empezaba a cansar ya, pero aún sentía que mis pies volaban. La plaza estaba a tan solo unos metros de donde estaba yo. Pude ver como Luca llegó antes que yo, a mi aún me faltaba algo para llegar. Luca ganó. Estaba a punto de llegar, pero cuando empecé a frenar con mis pies, no pude controlarlos y terminé estrellándome contra Luca. Los dos caímos al suelo juntos, yo quedando sobre Luca. Aún estando en el suelo, levanté mi cara y vi como Luca estaba debajo de mí. Vaya, siempre quise que pasara eso, pero no de esta manera. Ahí me quede, un buen rato viendo el rostro de Luca bajo el mío. Un silencio, una mirada.

—Desde aquí abajo puedo escuchar tu corazón. —Mencionó el mientras me sonría. Me di cuenta de que mi mente se perdió en su mirada.

—¿Qué? —También me di cuenta que aún seguía sobre él. Me quité rápidamente y me acosté en el suelo junto a él.

—No te hubieras quitado, el sonido de tu corazón me relajaba.

—No creo que puedas escuchar mi corazón. —Le dije, un poco sonrojado por tremenda situación. Oh no, GAY PANIC.