Yokohama recibe la visita de un fuerte prospecto a negociante con Port Mafia. Mori, consciente de que aquel hombre tiene un interesante secreto detrás de su fortuna, decide enviar al Soukoku en una misión especial. Una en la que Chuuya tendrá un alt...
Sé que debí haber hecho esto antes, pero el tiempo no me daba tregua. Dejaré por acá un avatar que cree en PICREW; es así como imaginé a Alek una vez comencé a escribir este fic. Tampoco se aclaró, pero Alek tiene 27 años, recuerden que, a perspectiva de Chuuya, solo pensó que no pasaba de los 30. Así que no está nada viejo.
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Alek ejecutivo. Así anda el hombre guapo paseándose por los pasillos. No sé ustedes, pero yo si ando perdiéndome cada cinco minutos con tal de encontrármelo XD
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Las pocas veces que Chuuya le ha visto con el cabello suelto, es de esta forma. Que me da algo si me lo topo en la cocina <3
Ahora si, todo suyo. Gracias por pasar por aquí <3
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Cuando Alek fue atrapado, era consciente de que las cosas dentro de la base de operaciones no serían nada sencillas. Lo reafirmó al entrar y percibir la mirada acusadora de más de uno de sus subordinados. Se sorprendió un poco al caer en cuenta de que había más gente trabajando a sus espaldas de las que hubiera imaginado, cuestionó su liderazgo y el cómo le había pasado por alto que esas personas podían llegar a apuñarle de tal forma. Eso le hizo rabiar internamente. El agrio sabor de la traición siempre le llevaba a sacar la peor parte de sí mismo.
Los guardias que lo habían detenido lo llevaban atado con unas esposas blindadas; ellos desconocían realmente si el hombre tenía alguna habilidad, pues Pavel no accedió a tal información, pese a ser importante al momento de aprehender a alguien. Sin embargo, ello no significaba que podían pecar de confiados. Así pues, le ataron con dispositivos similares a los que le habían puesto a Chuuya, previniendo cualquier ataque.
Le dirigieron por largos pasillos, sin mencionar una sola palabra. Alek iba cabizbajo, pensativo, su mente trataba de entender el actuar de cada uno de ellos. Y muy en el fondo se detestó. Él, junto a su amigo, habían comenzado el negocio que ahora le daba la espalda, ese mismo que estaba a nada de arrebatarle a alguien importante. fue él quien enseño a cada persona, que ahora le miraban por el pasillo, cómo lucrar con las habilidades. De eso trató su vida por años.
