DARKNESS MY SORROW |SOUKOKU

Al final de tu historia

Antes de leer:

Hola de nuevo. Bueno, pues este es el último capítulo. 

Sé que es molesto a veces leer las notas antes de pasar a la historia, pero en verdad necesito escribir esto. Es mi primer historia completa, he dedicado mi tiempo a hacer tantas cosas, que olvidé cuanto me apasiona perderme en el sin fin de pensamientos, que luego pasan a ser palabras. Antes de decidir hacer esto, me planteé muchas veces tres cosas: 

1. ¿Lograré terminarla?

2. ¿Les guastará?

3. ¿Me ayudará en algo?

Y sinceramente, me alegra mucho saber que, al menos, dos puntos si son realidad. He disfrutado mucho este año que tengo redactando línea por línea. Es un logro tremendo haber llegado hasta aquí. Y me ha ayudado más de lo que creí a encontrarme y comprender esas emociones que luego no les puedo dar nombre. 

Claro que todo lo bonito que he experimentado con esta historia, es gracias a cada uno de ustedes. Gracias por seguirme hasta aquí <3 

Si eres del team que tiene miedo a mostrar lo que escribes, dale; que más de uno te seguirá. Disfruta cada palabra, emociónate con tu propia historia, sé tu fan. 

Bueno, sin más... vamos allá. 

PD. Lean los comentarios finales, por fis. 

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Alguna vez tomaron lo suficiente como para decirse a la cara lo que gustaban uno del otro. Dazai, por ejemplo, recuerda que dijo algo acerca de sus ojos azules; esos que eran tan profundos, brillantes y vivaces. El sonrojo del pelirrojo fue inevitable cuando su compañero, con una sonrisa burlona, le contó que solía perderse en ellos cada que hablaban de cerca, que encontraba en estos la tranquilidad que su agitado corazón solía buscar ante cada situación de riesgo. A pesar de que no era todo lo que gustaba de Chuuya, Dazai prefirió guardarse los demás atributos que destacaba del más bajo, y que le hacían tener una apariencia bastante llamativa.

Por otro lado, Chuuya buscó en una extensa lista algo acorde a Dazai. Y no es que fuera alguien feo, para nada, solo que decirle de frente aquello que le atraía solo provocaba unas incontrolables ganas de soltar cada sentimiento surgido por el castaño. Y claro que no cedería de tal forma a humillarse. Así que, con el orgullo en el borde, le respondió un simple: "Tus manos". El golpe mental que se dio al darse cuenta de lo que sus labios emitieron, habría sido digno de ver. Y es que, si bien lo dijo sin ser del todo consciente, no esperaba la reacción del de ojos avellana; quien le miró por insufribles segundos, sus mejillas un tanto coloradas por el efecto del alcohol -quiso creer que era eso- y sus ojos sorprendidos ante la revelación.

Esa noche terminó en una sesión demasiado larga de besos y caricias por encima de la ropa, una vez salieron del bar y se vieron solos en un callejón cercano. Algo insalubre, sí. Pero a final de cuentas su momento.

Independiente del final, y las razones del por qué habían sacado a colación el tema, ambos se propusieron cuidar de su apariencia física, de estar limpios y oler bien para el otro; aunque Chuuya iba demasiados pasos por delante de Dazai, cosa que le agradaba al castaño. Sin saber en qué momento, el pelirrojo comenzó a probar mil y un marcas caras de colonias, cremas, y demás artículos de cuidado personal, con el objetivo de encontrar el adecuado. Visitaba a Kouyou para que esta le diera clases de etiqueta. Empezó a vestir más elegante, a moverse intencionalmente, arreglarse lo suficiente para llamar la atención... SU atención.

Los demás subordinados, y ejecutivos, entonces se percataron del cambio que mostraba. Ahora varios ojos estaban puestos sobre él, pero los avellana seguían evitándolo en cierta medida. La frustración hizo presencia. Por un momento creyó que todo era en vano, y se planteó buscar otra alternativa. Sin embargo, hasta hace apenas unos días, Nakahara Chuuya se sentía completo, amado, a gusto con su persona. Podía verse al espejo sin temor de recordar la historia de cada cicatriz casi imperceptible en su piel, porque para Alek estaba bien. Fue gracias al ruso que Chuuya comenzó a entenderse, aceptarse y querer ser mejor.