CÁPITULO 18

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-Puta madre Ivy, no puedo creer lo que me estás diciendo –me dijo Gina, caminando a mi lado.

Era sábado a la mañana y lo primero que había hecho era levantarme, llamar a Gina, despertarla y claramente, ir corriendo al local de Pascale a mostrarle el video.

-Crees que sea buena idea lo de las fotos. Tengo claro que ese tipo tiene más intenciones, pero necesito que esas fotos desaparezcan. Me sentiría muchísimo más libre.

-Mmh, quizás podríamos conseguir a otra persona que haga ese trabajo y así no tienes que someterte a ese imbécil. Conozco a alguien, solamente debemos de sobornarlo pero yo me encargo de ello.

Suelto un suspiro y asiento, ojala pudiéramos hacerlo de esa forma. Entro al local mirando a mí alrededor, habían muchas personas desayunando allí y a lo lejos en el mostrador, veo a ¿Lia?

-Lia, buenos días.

Ella se dio la vuelta rápidamente, sonriéndome de forma amplia.

-Hola linda, ¿qué te trae por aquí?

-Necesito hablar con Pascale urgente, no sabía que trabajabas aquí.

-Si, en realidad empecé ayer. –dijo con una sonrisa, probablemente la habían contratado en mi lugar. Veía que era una mujer que se lo merecía después de todo.- Ya la llamo.

Luego de pocos minutos, aparece ella, sorprendiéndose al verme.

-Disculpe si la estoy molestando señora, quisiera hablar con usted en privado.

-Buen dia Ivy, ven conmigo.

La sigo por el pasillo una vez más, sentándome frente ella en cuanto estaba ya del otro lado del escritorio.

Saco mi celular del bolsillo, empezando a buscar el video.

-¿Qué sucede? –dice y finalmente le pongo play al video. Le entrego mi celular y simplemente espero a que lo vea, pacientemente.

-Yo...-susurra entreabriendo sus labios, dejando el celular encima del escritorio.- Nunca desconfié de ti Ivy.

Asiento.

-Pero de todas formas quería asegurarle. –me pongo de pie tomando mi celular y guardándolo.

-Lo siento Ivy.

-No tiene por qué pedir disculpas.

-Mi hijo tiene razón, eres una chica increíble.

-¿Qué? –murmuro observándola, ahora sentía mis mejillas arder.

-Sí, mi hijo me hablo un poco de ustedes y de verdad que es un gusto o sería un gusto tenerte en la familia.

-Bueno, no creo que sea posible. Él ya me dejó en claro que sería mejor alejarnos.

-Te quiere mucho pero hay una razón grande por la que él se ata tanto a los miedos.

Me quedo en silencio y simplemente asiento. Comenzaba a desesperarme que ambos me dijeran eso pero que no me explicaran nada.

-Usted también tiene un hijo increíble. Gracias Pascale. –sonrío y me doy la vuelta, saliendo del lugar. Caminando hasta el mostrador, buscando a Lia con la mirada pero no estaba allí.

"Te quiere mucho"

Salgo del local, encontrándome con Gina con el móvil en la mano.

-Me pide una gran cantidad de dinero por cada dispositivo.

-No tengo el dinero para eso Gina.

-Yo te lo daré y pobre de ti que no aceptes.

Finalmente fuimos a desayunar en paz a una pequeña cafetería frente a la costa monegasca.

Si vuelvo a verte │Charles Leclerc│Where stories live. Discover now