CAPÍTULO 43

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-Gina, no te metas en esto, estás embarazada y si me trataron a mi así de esa forma, puede sucederte a ti también –dije a mi amiga soltando un bufido. Apreciaba que quisiera ayudarme pero me daba miedo que lo hiciera.

-Mira, he sido cuidadosa con todo, pero aún no he podido hablar con todas las personas que viven en aquel lugar donde te atacaron, tiene que haber alguna cámara de seguridad.

Finalmente estábamos en Mónaco y ahora estábamos en mi casa arreglando las maletas para poder viajar a Melbourne. Charles siempre venía en la noche y en otro auto que no era el suyo, claramente de esa forma evitaría sospechas de cualquier tipo.

Todo era muy extraño, pensaba que quizás continuarían con las amenazas de cualquier forma pero parecía que habían desaparecido del mapa.

-Pero mejor no pensemos en eso, iremos todos a Melbourne, intenta despejarte en estos días. Todo se solucionará –dijo ella con una sonrisa, sentándose con Ivy en brazos quien empezó a lloriquear para que continuara caminando con ella en brazos.

-¿Sabes quién la malacostumbró?

-Imagino que Leclerc, siempre que lo veo con ella la tiene en brazos.

Ruedo mis ojos soltando una risa y terminando de poner las camisetas que tenía Maisy, porque claramente ya no solo tenía una, de hecho hasta tenía una mini gorra y un precioso pantalón rojo con el logo de Ferrari.

-Y ahora me hace berrinches para que yo haga lo mismo –digo cerrando la maleta de Maisy con una sonrisa. Claramente me encantaba que Charles mimara a nuestra hija, pero a veces lo maldecía por ponerle esos caprichos.- ¿Cómo va tu embarazo?

-Bien, aunque últimamente he sentido ganas de vomitar, mareos y me recuerda a ti, ¡me da asco la pizza! –exclamó fingiendo llorar.

Solté una carcajada terminando de ordenar mis cosas.

-Luego se te pasa –digo encogiendo mis hombros.- Luego de aproximadamente seis meses...

-No me digas eso –soltó un bufido, sentándose nuevamente en la cama.

Finalmente Gina se va de casa para poder ordenar tranquilamente sus cosas, esta madrugada viajaríamos a Melbourne.

-¿Ya ordenaste todo? –pregunto a mi mamá, agarrando mi celular con mi hombro y mi cabeza mientras me preparaba algo de cenar.

-Sí cielo, ya tengo todo listo. La nonna dice que quiere ir cuando sea el de Italia.

-Claro que iremos, la llevaremos –solté una risa sacudiendo mi mano cuando me quemo, llevando mi dedo hasta mi boca- Mamá, nos vemos por la madrugada, iré a cenar y luego dormiré a Maisy.

Dejo mi celular a un lado besando la mejilla de Maisy, era difícil hacer cosas con un bebé en brazos, definitivamente.

-Ya se durmió –digo a Charles mediante la pantalla de mi celular, tenía cara de sueño y tenía unas ojeras bastantes marcadas.

-No me hables de dormir, realmente necesito dormir –dijo del otro lado, soltando un suspiro. En Melbourne ya era miércoles en la mañana.

-Deberías de dormir la siesta, cuando despiertes seguro estaremos ahí. –me acomodo en la cama, recostándome en la misma, acomodando a Maisy a mi lado también, se veía demasiado tierna y hermosa allí, me encantaba dormir con ella y mucho más si estaba sola.

-¿Todo está en orden? –pregunta Charles, con una sonrisa.

Justo en ese momento cae una notificación que se hizo presente en la parte superior de la pantalla, paso saliva aclarando mi garganta.

Si vuelvo a verte │Charles Leclerc│Where stories live. Discover now