CÁPITULO 32

1.6K 112 6
                                    


-Joyce hubiera dado la vida por ti Ivy, te ama, eres su hija y créeme que fue muy feliz cuando lo supo.

-Dime algo Vittoria, ¿engañaste al hombre que creía mi papá, o sea a Gerard con Joyce y Joyce engañó a Wanda?

Suelta un suspiro, caminando hasta quedar a un lado de mí, de frente al ventanal también.

-Tu abuelo era muy conservador y cuando éramos jóvenes con Wanda, quería casarnos porque según el ya teníamos edad para eso. Los Laurent eran amigos de la familia, conocimos a Joyce y Gerard, y siendo sincera siempre me gustó Joyce y yo también a él –dijo quedándose en silencio un momento.-

-¿Y por qué no te quedaste con él entonces? –cuestioné sin mirarla aún.

-Porque Wanda se enteró que tenía una gran herencia, incluso más que Gerard y entonces hizo de todo para quedarse con él. Mi papá dijo que yo me casaría con Gerard y Joyce con Wanda –negó con su cabeza, limpiando una vez más de forma brusca sus mejillas, suponía que le dolía aquello.- Antes de que esto sucediera, Joyce y yo nos veíamos a escondidas, nos enamoramos de una forma tan intensa.

Voltee a verla un momento y ella también a mí, su mirada era diferente cuando hablaba de Joyce, era suave, parecía amor y creo que sí lo era. Me preguntaba si yo también me miraba así cuando hablaba de Charles.

-Nos enamoramos, nos veíamos a escondidas. Él tampoco quería a Wanda –encogió sus hombros- Claramente entre tantas veces que nos vimos a escondidas tuvimos sexo muchas veces, no sé cómo pasó pero quedé embarazada de ti. La boda fue un mes después que yo me enterara que estaba esperándote, nos casamos los cuatro al mismo tiempo.

Ahora pensaba en lo duro que podría haber sido ver al amor de tu vida casándose con otra y que encima fuera tu hermana. Era como si yo viera a Magdalena casándose con Charles. De solo pensarlo me daban nauseas.

-Joyce sabía que estaba esperándote y fue feliz cuando lo supo, pero eso duró poco, no porque estuviera embarazada de ti, sino porque no podíamos disfrutarlo juntos. Porque tuve que fingir que el papá era Gerard, pero de todas formas se dio cuenta porque obviamente los tiempos no coincidían en absolutamente nada. Así que me obligó a hacer una vida...matrimonial que yo claramente no quería.

Sus palabras sonaban algo entrecortadas, en ese momento tuve ganas de abrazarla, pero mi orgullo estaba siendo más fuerte.

-Gerard me dijo que ese bebé seria de él y que así se vería delante de todo el mundo –soltó un suspiro, volteando su rostro hacia mí- él siempre fue violento, cuando naciste y empezaste a crecer todo fue peor porque eras muy parecida a Joyce.

-¿Por qué decidiste irte y dejarme con Joyce? –pregunto en tono bajo, volteando a verla.- Quizas no quieres hablar de eso...

-No –me interrumpió- yo quiero que tu sepas todo y que preguntes todo lo que quieras saber –asintió, aunque sabía que era algo difícil para ella, se notaba muchísimo en sus ojos, en sus manos apretándose- Todo explotó en algún momento, los secretos salieron a la luz, él me quería llevar lejos y yo claramente no quería. Cuando me di cuenta que todo era insostenible y que corrías peligro en casa, le dije a Joyce que te llevara con él. Tuve que irme con Gerard, nos fuimos a otra ciudad de Italia, viví demasiado mal, me obligaba a pasar noches con él...-cerró sus ojos negando, ya veía que recordarlo era doloroso, no me imaginaba en esa situación, no habría podido soportarlo.- Un día fue más de lo que podía soportar, lo golpee con lo primero que encontré y bueno...ya sabes el resto de la historia.

Asiento quedándome en silencio y bajando la mirada un momento, mirando hacia mis manos.
Había pasado por mucho y no dudaba en que se merecía cosas buenas en esta vida, me costaba mucho pensar en perdonarla, me costaba pensar en llamarla mamá, pero quizás era tiempo y como dijo mi nonna, entenderla.

Si vuelvo a verte │Charles Leclerc│Where stories live. Discover now