Si vuelvo a verte │Charles Leclerc│

CÁPITULO 20

-Mm, ese vestido está en la segunda puerta del vestidor –le digo a Gina, terminando de hacer la lista con las cosas que le había pedido que trajera de mi casa- ¿Sabes qué? Iré yo contigo.

En la noche estábamos ya solas, los chicos habían tenido que irse ya, en solo un par de horas tenían que estar viajando a Australia, mientras que nosotras estábamos armando mi lista de cosas que, hasta ese momento, Gina debía de traerme. Pero es que yo tampoco debía de estar huyendo, era mi casa y estaban mis cosas ahí. Además que no tenía por qué estar escondiéndome.

Finalmente bajo del auto junto a Gina, yendo hasta el portón de mi casa y colocando la numeración adentrándome en cuanto lo abro. Suelto un suspiro entrando finalmente a mi casa, todo estaba bastante silencioso y no escuchaba a mi tío por ninguna parte.

-Hola Maria –saludo a una de las señoras del servicio.

-Hola Ivy, hola Gina, ¿desean algo de cenar?

-No gracias, ¿está mi tío?

-No señorita, salió hace rato por alguna cuestión de su trabajo. La señora está en su cuarto y Magdalena creo que está en la peluquería.

Asiento y con Gina subimos a mi cuarto, entrando allí y sacando mi maleta, abriéndola y empezando a meter las cosas que necesitaba. Le doy la lista a Gina para que me ayudara y que así fuera más rápido.

-No encuentro mi cargador, seguramente Magdalena me lo quitó, siempre hace lo mismo.

-Encima que tiene la poca vergüenza de ser una mierda contigo, ¿te quita cargadores?

-Voy a buscarlo.

Salgo de mi cuarto caminando al de Magdalena. Estaba bastante desordenado y habían maletas abiertas. Me decido a buscar mi cargador, moviendo algunas cosas de lugar. Muevo un montón de ropa encontrándolo finalmente y lo agarro. Justo cuando me doy la vuelta para irme, algo llama la atención. Jalo de la cinta que tenía las letras de fórmula 1, era una acreditación.

Y no cualquier acreditación. Era mi acreditación que nunca encontramos en Bahrain.

Me quedo en silencio observándola. No podía creer que la había escondido apropósito y claramente Wanda sabia aquello porque ella sabe todo de su hija y siempre la ha apoyado si se trata de hacer cosas en mi contra.

Tiro la acreditación a un lado, saliendo del cuarto de mi prima y caminando nuevamente al mío.

-¿Te acuerdas de la acreditación de Bahrain?

-¿La que nunca te llegó?

-Si –asiento- está en el cuarto de mi prima, la escondieron para que no entrara al paddock.

-Hijas de puta –susurra sentándose en la cama.

Me enojaba muchísimo lo que habían hecho pero realmente ya no quería darle importancia a sus acciones, estaba harta de que me consumieran de mil formas. Tenía mi acreditación ya, gracias a Charles. Eso era suficiente para mí.

-Ivy –me doy la vuelta hacia la puerta de mi cuarto, viendo a mi tío allí.- Hola Gina.

-Hola tío –le sonrío de lado sacando algunas otras prendas.

-¿Qué haces?

-Nada, decidí viajar a Australia con Gina esta madrugada y creo que después del domingo iremos de vacaciones juntas.

-Me alegra mucho, eso es muy bueno.

Asiento con una sonrisa de lado.

-Quisiera hablar contigo antes de que te fueras, pasa por mi oficina, ¿bueno?