Capítulo 24:"Sin ser molestados"

770 77 5
                                    

Un rugido restalló en el bosque como un látigo. La mirada atenta de un felino gigante contemplaba el claro del estanque desde las sombras. Los ojos se situaban cerca de la copa de un árbol. La mujer del lago, recubierta con pétalos brillantes, caminó hacia Drev y se situó a un palmo de él:

-Incluso el legendario cazador de fuego podría quemarse conmigo -.

Ahora se debatía una importante cuestión. ¿Estaría dispuesto Drev a hacer lo que fuera por su pueblo a cambio de algo que podría ser falso?:

-Una última pregunta, mujer... -.

La mujer le puso un dedo en los labios:

-Soy Elizabethia, pero puedes llamarme Elizabeth -.

-Una última pregunta, Elizabeth. Trabajas para Lival, ¿cierto? -.

Una risa estridente estalló en el claro del estanque. Elizabeth se dobló por la cintura y tuvo que sujetarse para no caerse:

-A ese... Engendro no lo debo nada. Taló mis bosques, incendió praderas... Me dejó vivir aquí con la condición de protegerlo... -.

La rabia y la ira se reflejaban en sus ojos:

-Su pudiera estrujar su cuello lentamente... -.

Drev asintió:

-Acepto -.

Drev se volvió y miró a Lianne:

-No me guardes rencor, aún no estamos casados -.

La pequeña bruja rió entre dientes y asintió quitando importancia. Aclarado todo, Drev siguió a Elizabeth entre la maleza hasta que llegaron a otro claro iluminado por la luna. Allí, las hojas de luz de luna se desprendieron de su cuerpo, mostrando su figura perfecta y su bello cuerpo. Se volvió y sonrió a Drev:

-Aquí no nos molestará nadie -.

Y como buen narrador, yo tampoco quise molestarlos. Lo que pasó en ese claro, se quedó en ese claro. Y como único espectador tuvieron a la luna.




No se molesta a la señora de las bestias

Drev: El Cazador de Fuego.Where stories live. Discover now