Drev: El Cazador de Fuego.

Introducción:"Los 5 elementos"

"Fuego, agua, aire, naturaleza y éter. Son los cinco elementos que componen el mundo. Todos ellos están gobernados por el elemento del fuego, él es quien incinera y somete a los demás elementos:

Fuego: Fuerza, arrojo, destreza... .

Agua: Elocuencia, sabiduría, calma... .

Aire: Precisión, paciencia, eterno... .

Naturaleza: Vida.

Éter: Las personas que viven en los otros cuatro elementos componen el éter.

A lo largo de la historia, el hombre ha intentado domar a los elementos, pero estos son indomables, inmortales. Cada vez que un hombre intenta domar un elemento, este se vuelve en su contra y lo aniquila. 

Desde pequeño siempre me gustó el fuego, podía pasarme horas enteras mirando la llama hasta que se extinguía. Lo que más me gustaba hacer era coger un trozo de hierba seca y prenderle fuego. Encontraba atractivo el hondeante brillo de la flama.

Cada elemento tiene su representación material en la tierra. El fuego está confinado en la estrella de Ítria, el agua está sellada en el prisma de Galkia, el aire mora en las tormentas de mudurún, la naturaleza reside en el árbol de Elesh' ilfis y el eter está dormido en la bola de Trorn. 

Todo aquel que intente entrar en contacto con estos objetos, perderá su cuerpo de inmediato, esas son las reglas del mundo elemental"

Mi nombre es Drev Awlic. A la edad de ocho años, mi padre robó la estrella de Ítria, desafiando a las  reglas elementales. En su lecho de muerte, introdujo un fragmento de dicha estrella en mi y lo selló bajó la marca del lobo de fuego. Desde aquel momento, mi cuerpo es una bola incandescente de fuego, que puedo desatar a mi manera. He visto morir a gente querida en mis manos por culpa de este poder, a todas horas escucho las voces del fuego, queriendo salir de mi cuerpo. Las voces de Ítria son fuertes.

Vivía en la pequeña isla de Dialda. Nuestro jefe, un bendecido por el fuego, era al igual que yo, un habilidoso en el elemento fuego, se nos conoce como Adeptos. Pero fui engañado y traicionado. Me expulsaron del poblado y de la isla, condenado al exilio vagué por las tierras inhóspitas hasta caer a las puertas de la muerte, pero un buen samaritano me ayudó a escapar de las garras del infierno. Con su ayuda, pude recuperarme y crecer. Comíamos de lo que cazaba, y cazaba con mi fuego. La caza me enseñó a manejar el fuego, a volverlo en mi favor. Fuí aprendiendo técnicas cada vez más complejas hasta que mis habilidades llegaron a oídos de los Sombreros Negros.

Los Sombreros Negros, son una organización de criminales. Matan a personas de interés y a cambio te dan una recompensa. Mataron a mi cuidador y maestro, Nuu Lian, y me obligaron a trabajar para ellos... .

Contra mi voluntad siembro el miedo y las llamas a donde me ordenan. Pero la fortuna me sonrió en cierto modo. Una adepta del agua, Kaedra, tambié fué sometida a las normas de los Sombreros negros y es mi compañera de cacería. No vemos el momento de revelarnos contra los Sombreros negros, pero su líder también es un adepto al fuego. No sabemos como ni por qué, pero su poder supera a todo lo imaginable"

-Mi nombre es Drev Awlic, y soy el cazador de fuego-.