Capítulo 25:"Despertar"

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Drev abrió los ojos y el aire recorrió sus pulmones de nuevo. Se sentía extraño, como si hubiera dormido durante largo tiempo. Pero ahora estaba despierto. Se miró las manos y apretó los puños con fuerza. Miró al cielo, era de día, miró a su derecha y allí estaba la reina de las bestias. Su torso desnudo dejaba ver sus pechos al aire. Ambos estaban desnudos en el claro de la noche anterior. ¿Qué había pasado?, no lo sabía. Su cuerpo se sentía ligero, más robusto, más fuerte. Se puso en pie y buscó su ropa en la hierba.

La manga de su camisa de lino asomó entre unas raíces. Su ropa estaba esparcida. Algo se movió en la hierba:

-¿Ya estás despierto? -.

Drev miró a la reina de las bestias, que lucía indefensa e inofensiva sobre la hierba:

-He dormido demasiado -.

-No es de extrañar que acabaras cansado... Después de lo de anoche -.

Drev se abrochó los pantalones y respondió sin mirar:

-Lo que hice fue por un bien mayor. Ahora responderás a unas preguntas -.

La reina de las bestias se puso en pié:

-Que descortés. Harás llorar a esta dama -.

Drev terminó de anudarse la camisa y las botas:

-No eres una dama, eres una bestia -.

La mujer enseñó los dientes afilados:

-Puedes llamarme Elizabeth -.

Drev salió del claro y se internó en la espesura del bosque. Sabía donde debía buscar para encontrar a la pequeña bruja. Una pequeña columna de humo se divisaba a lo lejos. Era humo blanco, una señal para darse a ver. Tras caminar un poco y desentumecer las piernas Drev cogió una rama gruesa y la partió con suma facilidad. No entendía que le pasaba a su cuerpo, pero se sentía como nuevo. La espesura se abrió en una pequeña fogata de hierbas húmedas. Lianne estaba hablando con un caracol cuando Drev llegó:

-Buenos días. ¿Cómo está nuestro semental favorito? -.

-Mejor que nunca. Veo que la soledad te ha vuelto loca -.

Dijo Drev señalando al caracol. Lianne miró al caracol antes de soltar una carcajada:

-Nosotras tenemos el don de hablar con la naturaleza, siempre y cuando la naturaleza quiera. Resulta que este caracol sabe muchas cosas -.

Drev se acercó al caracol y luego miró a Lianne:

-¿Y qué dice? -.

Lianne se encogió de hombros:

-Nada. Los caracoles no hablan -.

Los árboles crujieron a lo lejos. Un sonido de madera quebrándose llenó el claro. Un enorme tigre blanco asomó entre la copa de los árboles. A lomos del tigre estaba Elizabeth. Bajó del tigre con una elegancia que rozaba la divinidad. Iba vestida con hojas verdes y flores vistosas:

-La cortesía ha muerto... Dejar a una mujer sola y abandonada deja mucho que desear -.

Drev se puso en pie:

-La cortesía sirve de poco ahora. ¿Por qué trabajas para Lival? -.

Elizabeth se acercó a Drev y le rozó el pelo con los dedos:

-Ese engreído amenazó con quemar el bosque y a todos sus habitantes, yo incluida. Me pidió que cuidara su fortaleza mientras terminaba de edificarla -.

Drev caminó en círculos entorno a la hoguera:

-No tiene sentido. ¿Por qué construir una fortaleza ahora?. Kelga tiene que ser completamente funcional, pero aún así... -.

Drev: El Cazador de Fuego.Where stories live. Discover now