Capítulo 57:"Apuesta por lealtad"

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El paisaje era un prado sin muchos árboles, transitado únicamente por un camino de tierra no muy ancho. Las flores rebosaban vida, aromatizando el aire con fragancias variadas. El camino subía por una leve colina:

-¿Tenemos que llevarla con nosotros? -. 

Josef caminaba un poco apartado de Elizabeth, mirándola con miedo y desconfianza.La reina de las bestias lucía su típico vestido de hojas poco comunes y caminaba descalza. Kaedra, que caminaba al frente junto a Bon, respondió sin mirar:

-Es ella quien ha accedido a venir con nosotros por el momento. Y no estamos en posición de rechazar a una poderosa aliada -. 

-Pero ha intentado matarnos, no creo que esté de más algunas medidas de seguridad-.

Kaedra suspiró:

-Si quisiera matarnos ya lo habría hecho. No le des tantas vueltas y simplemente déjate llevar -.

Josef Donovan iba a decir algo, pero se quedó callado al fijarse en un detalle del paisaje:

-Pensaba que era solo imaginación mía, pero está claro que me suena este lugar -.

Bon chasqueó los dedos:

-Premio para asustadizo. Hemos llegado, damas y caballeros... -El cambio de rasante de la colina dio pie a una bajada serpenteante que desembocaba en un pequeño pueblo de no más de una docena de casas-... Bienvenidos a Pradera Colorida. Como ven no es muy grande, pero es de lo más acogedor -. 

Y Pradera Colorida hacía honor a su nombre. Se trataba de un pequeño pueblo de granjeros apartado del resto de la sociedad en mitad de un prado sin fin de coloridas flores. La guerra no había afectado a este sitio por dos motivos: Su posición recóndita en el mapa y la más importante de todas, los mercenarios. Las casas, de madera, algunas de barro, otras una combinación de ambos elementos, eran por lo general pequeñas y con tejados de paja. En la pequeña entrada del pueblo, un señor mayor y encorvado, de rostro sudoroso y enjuto, ablandaba la tierra con un zacho de hierro para futuras cosechas. Al ver bajar al variopinto grupo de Kaedra por la colina se enderezó y se secó el sudor de la frente:

-¡Oh, Bon! Ya estás de vuelta, es toda una alegría verte de nuevo-.

Bon agachó la cabeza en una breve reverencia:

-Te veo bien, Bilo. No trabajes mucho a estas horas, podría darte una insolación -. 

-Me gustaría no hacerlo, pero tal y como anda el temporal últimamente... Uno no puede relajarse. ¡Nieve en verano!, quién lo diría... Por cierto, ahora que me fijo, ¿qué le ha pasado a tu brazo? -. 

Bon levantó el muñón de su brazo izquierdo:

-Un pequeño accidente, nada importante -. 

Bilo asintió con el zacho entre las manos:

-¿Y quienes son tu amigos? -.

-Oh, dónde están mis modales. La chica alta y de pelo moreno es Kaedra Mentilia, la segunda al mando de la revolución contra el emperador Lival. El hombre de la barba mal arreglada es Josef Donovan, miembro del consejo de guerra de la revolución. La chica que se viste con hojas y que camina descalza es una adepta de la naturaleza muy poderosa -.

Bil se rascó la sudorosa barba:

-Vaya... Qué amigos más extraños has traído al poblado. Sois bienvenidos de todos modos, sentíos como en vuestro propio hogar -. 

Tras una breve despedida, entraron en el silencioso poblado. Kaedra tomó a Bon por el hombro:

-Se que confías mucho en la gente de este pueblo, pero si vuelves a dar datos sobre nosotros de ese calibre tan a la ligera... -Kaedra bajó la voz aún más y lo dijo en un susurro al oído de Bon-... Te mataré -. 

Drev: El Cazador de Fuego.Where stories live. Discover now