Capítulo 59:"Mi pequeña gran bestia"

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Whisky triple seco. Una botella marrón de cristal con tres grandes "X" en el precinto. No dice nada más, pues sólo con eso es suficiente para espantar a los débiles de estómago. Se llenan dos vasos hasta la mitad y se sirven sobre una mesa de madera. El olor dulzón y penetrante es casi tan agudo como el filo de una espada. Los dos vasos se levantan por dos manos distintas, y ambos se vacían de un trago. Kaedra arruga la cara y hace esfuerzos por no vomitar el licor:

-Esto sabe a rayos... -.

Guildo recoge los vasos con el mismo gesto torcido que Kaedra:

-Cosecha propia. Más sabor, más cuerpo que el triple seco tradicional -.

-Y más asqueroso por lo que veo. Todo un logro en la fórmula -. 

Deja los vasos sobre la barra y vuelve a la mesa. La taberna está vacía, sólo Kaedra y Guildo están reunidos dentro de ella:

-Bueno para despejar la mente antes de hacer tratos -. 

-Y el estómago -. 

-Y el estómago. Bueno, vayamos directo al meollo del asunto. Si, te reconozco como Mentilia, y reconozco mi deuda contigo. ¿Qué es lo que quieres? -. 

-No es tan difícil. Quiero que me ayudes a reunir un ejército -. 

Guildo se rascó la barba:

-Y deduzco que tienes un  plan -.

-Esperaba que pudieras ayudarme con eso tú mismo. He estado unos cuantos años ocupada dirigiendo la resistencia. Pero tú no has dejado de moverte -. 

Guildo abrió las manos:

-Bueno... El panorama no ha cambiado  mucho en estos diez años. Vas a tener que ser más concisa con tus preguntas -. 

-Se que hay miles de personas escondidas por el miedo en cada una de las ciudades de este reino. Se que hay personas subyugadas pidiendo a gritos que alguien los libere. Pocas,  muy pocas personas lograron llegar a Kramos, la gran mayoría se quedaron ahí fuera bajo la influencia de Lival -. 

-Quieres ir ciudad por ciudad reclutando a la gente que quiere luchar, ¿me equivoco? -. 

-No soy una tirana,  no obligo  nadie a luchar. Quiero ayudar, y estoy segura de que hay personas que tienen familias a las que proteger, valores por los que luchar. Hay grandes personas con grandes cosas por hacer ahí fuera. Con una sola que esté dispuesta a ayudar nos bastaría... -. 

-Tienes unos ideales un tanto alejados de la realidad. Es cierto que el sentimiento de querer ayudar a tus seres queridos es potente, pero hay uno que sobrepasa a todos los demás: El miedo -.

Kaedra golpeó la mesa:

-Entonces haremos que no tengan miedo -. 

-¿Quieres un combate directo contra el mismísimo Lival? Estoy en deuda contigo, pero mis hombres no. No te seguirán hacia una muerte segura -.

-No tengo pensado hacer que nadie se suicide. Comenzaremos por tirar esas dichosas catedrales que han construido por todo el reino -.

-Retar a la religión del Hacedor de ceniza... Es cierto que ocurren cosas muy extrañas dentro de esas catedrales. Y en estos diez años la influencia del Hacedor a eclipsado al resto de religiones emergentes. Podría ser un buen golpe, y daría a las personas que están escondidas una esperanza de cambio. Me gusta -. 

-¿Me ayudarás?

Guildo asintió:

-Pero antes he de pedirte tres cosas: Cinco días para prepararme física y mentalmente y para poder reunir a mis mejores hombres. Tu palabra de que con esto nuestra deuda quedará saldada... -Sonrió-... Y un mechón de tu cabello -. 

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⏰ Última actualización: Jul 27, 2017 ⏰

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