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—Pero, papi, no me hables así, ¿sí?

YoonGi torció la boca mientras escuchaba la sarta de regaños que su papá le estaba diciendo por medio del auricular inalámbrico que yacía ubicado en su oreja izquierda, porque resulta que el comisionado le terminó diciendo a su papá absolutamente todo lo que hizo durante el trascurso de ese día, desde golpear a un menor de edad (el maldito compañero de JiMin) hasta ser metido a una celda.

Y aunque fue su culpa provocar que el comisionado hablara con su papá, pues se metió a otra problema al maltratar a un preso, él lo tomaría como una gran traición. Por lo que ahora, por culpa de la boca suelta del comisionado, debe mantenerse callado para escuchar lo que su papá está diciéndole en francés.

Su papá solía regañarlo siempre en otro idioma para sentirse menos mal de regañar a su hijo unigénito. En portugués cuando la regañiza no era tan grave, en ruso cuando era grave y en francés cuando era ultra grave.

—Pero, papi, ¿yo qué culpa? —murmuró con el ceño levemente fruncido—. Ya no soy tu gatito, ¿verdad? Pero, papi...

Bufó negando. Su papá se escuchaba lo suficientemente molesto como para mandarlo a callar y lo peor es que se encontraba en medio de una reunión importante con futuros socios al negocio, lo que tenía a su papá el doble de estresado.

Él debía de escucharlo atentamente para que no se enojase más y lo castigara cuando estuviera de vuelta en Seúl, aunque su mamá estaba escuchando todo y estaba de su parte. Al menos era un consuelo saber que su mamá no iba a permitir que recibiera un castigo por meterse siempre en problemas.

—Yo no hice eso. La gente inventa cada cosa. Te juro que sólo fue un golpe y nada... Oh, ¿te mandó fotos? —musitó antes de comenzar a sentirse nervioso—. ¡Es montaje, papi, te lo juro! ¡Me declaro inocente, papi...! Papi, no te estoy gritando... ¡Pero, papi!

Al final acabó frustrándose por ser descubierto y desmentido en cada excusa y mentira que ponía para minimizar cada problema del que se le fue informado a su papá.

Pasándose las manos por la cara mientras grita como berrinche se dejó caer al respaldar del sofá en el que había permanecido enderezado. De este modo, dejó de lado la tarea que había estado haciendo en lo que su papá lo regañaba y, junto con ella, la computadora que reposaba sobre la mesa ratonera frente al sofá.

En eso, en lo que se mantiene aplastada las mejillas con las manos, alcanzó a escuchar cómo un hombre le preguntaba a su papá si podían continuar con la reunión, a lo que su papá respondió que el jefe es el que decide cuánto reanudar algo y que nadie tiene el mínimo derecho a opinar ni proponer, a menos que así lo quiera el jefe.

—Si siquiera me dejaras explicarte, no te enojarías tanto. ¡Debía defender lo que es mío, papi! —exclamó exaltado mientras se endereza en el sofá—... Me prefiero a que ya tienes yerno y lo tengo que andar cuidando porque a todos les gusta y llama mucho la atención... ¡Por supuesto! Entonces, yo...

—H-Hyungie.

Negando ante la necedad de su papá en continuar regañándolo por andarse metiendo en serios problemas (a pesar de que ya le dijo que todo lo hizo por defender al yerno), levantó la cabeza algo distraído ante la voz de JiMin, que de súbito apareció frente a él. Pero no hizo un normal acto de presencia como el que se supone él esperó.

Por supuesto que no.

JiMin apareció frente a él en paños menores, desnudo..., bueno, no desnudo en sí. Más bien, llevaba puesta una toalla solamente enrollada en la cintura, pero de ahí al resto sí estaba completamente desnudo.

Él hizo una o con la boca y el ceño algo fruncido nada más de la entera confusión que de golpe lo atacó, al no esperarse que JiMin se pusiera frente a él casi desnudo. Asimismo, llegó a ladear la cabeza para intentar comprender la pronta desvergüenza de JiMin mientras lo analiza casi sin querer.

Mαη's Ƭσxıc ༝ 「ʏᴏᴏɴᴍɪn」Where stories live. Discover now