cнapтer fıfтy fσυr.

338 52 358
                                    

☆[Felices fiestas. Espero que se la pasen bien hoy, mañana y lo que les reste de insignificante vida.
Pdta: más a ti, bebé YaZaelly95]☆

——————————————

——————————————

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.




















Jorge fue despertando de la misma forma en que fue abriendo su único ojo café caramelo; de poquito en poquito y con constante esfuerzo, enfocando primeramente una molesta luz blanca que lo obligó a cerrar de nuevo el ojo.

Expulsó un suspiro con una mano en el pecho. Tenía una sensación de adormecimiento en el cuerpo y un agotamiento que, aunque también físico, el mental resultó más deplorable.
Mover uno sólo de sus músculos acabó siendo una difícil tarea y por culpa de su baja energía, simplemente se rindió.

Sus oídos sufrían de pitidos bajos, pero claramente perceptibles para él. Los hombros le dolían y, ahora que había logrado abrir el ojo con mayor seguridad, comenzó a sentirse un tanto mareado.
Asimismo, la sensación de confusión y aturdimiento yacían presentes.

Bajó la vista. Había muchos cables y parches en su cuerpo. Levantó su dedo índice. Había un pulsioxímetro. Se tocó debajo de la nariz. Recibía oxígeno por medio de una cánula nasal.

Tragó seco y pesado. La garganta le dolía. Quizá podía encontrarse afónico si llegaba a hablar o quizá sólo necesitaba un poco de agua.

—Has despertado, campeón.

¿Eh? ¿Es que a caso no se hallaba solo en lo que parece ser una habitación de hospital? Porque escuchó una voz muy cerca de él y fue una voz femenina..., pero no aquella femenina que lo habría hecho sentirse feliz.

Totalmente adormecido y aún intentando enfocar bien por completo, giró la cabeza hacia su izquierda. Pudo observar a una dama de pequeña estatura con una bata de médico puesta, frente al monitor de signos vitales mientras escribe en una tabla de apuntes.

Ella lo volteó a ver. Fue apenas una rápida mirada de menos de cinco segundos, pues ella se notaba bastante concentrada en lo que sea que estuviese escribiendo. Sin embargo, con esa corta mirada que le dio, también iba una sonrisa.

Una sonrisa dulce, amable, simpática y tan expresiva que él, a pesar de que estaba todo confundido, le llegó a corresponder. La suya fue tan sólo el fantasma de una sonrisa, pero le hizo saber a ella que aceptaba su gesto.

—¿Cómo te sientes? ¿Me puedes decir tu nombre? —ella volvió a hablar antes de terminar con sus apuntes y ponerse frente a él con la misma amigable sonrisa—. Yo soy la doctora que te está atendiendo. Mi nombre es SuGein. ¿Cuál es el tuyo?

—Jorge —dijo apenas en un murmullo rasposo, carraspeando luego—... Mi nombre es Jorge.

—Bello nombre para un bello hombre —comentó la doctora, afirmando con la cabeza—. Cuando el universo decide hacer algo perfecto, no se salta ningún detalle.

Mαη's Ƭσxıc ༝ 「ʏᴏᴏɴᴍɪn」Where stories live. Discover now