ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ sɪxᴛʏ sɪx.

204 51 281
                                    

—Un poco más y muestras el culo, ¿eh? —comentó Zael con los ojos clavados en el celular de su sobrino, TaeHyung, viendo las publicaciones en su Instagram.

—Si me lo hubieses pedido, lo habría hecho —le dijo TaeHyung aferrado a él—. ¿Qué? ¿A caso mi tío bonito está celoso?

Zael se carcajeó para sus adentros pensando en lo muy estúpido que ese niño podía ser para llegar a creer que él, un hombre hecho y derecho, se iba a sentir celoso a causa de un culo cagado.

Por supuesto que no, pero fingir estarlo lograría amarrar a TaeHyung a la palma de su mano, porque todavía lo necesita para algunas cosas más. No podía permitirse alejarlo.

Así que apagó el celular en su mano, bajó la vista hacia TaeHyung, que había desabrochado los primeros botones de su camisa manga larga negra para besar casi todo su pecho, y le sonrió pícaro.

—Puede que lo esté, cariño. —Le dio a TaeHyung justo lo que quería escuchar.

—¿En serio?

❛Ay, niño, eres tan ingenuo; una presa fácil❜, pensó mientras asiente con la cabeza y coge el mentón de TaeHyung para que le diera la mirada.

Fue entonces cuando presionó sus labios a esos dulces y pecaminosos, mas no hizo un beso en sí, solamente fue una presión de bocas y ya.

Aunque TaeHyung pareció haberse alborotado, pues se puso de puntitas para alcanzarlo en busca de robarle un verdadero beso. Él se le rió poniéndole un par de palmaditas en la mejilla antes de separarse y alejarse.

Se encaminó hasta los ventanales posicionándose justo en la pequeña abertura de las cortinas de ceda, para observar el jardín y el cielo nocturno.

—Lamento informarte que las fotos no dieron el resultado que esperé —informó de brazos cruzados—. Los vi salir tomados de la mano, sonriendo como si la vida valiera la pena.

—¿Y qué haremos entonces? —Escuchó a TaeHyung tras su espalda.

—Poner en marcha el plan C y esta vez no va a fallar o dejo de llamarme Min Zael —alegó con un gesto sombrío—. Voy a lograr que esa absurda relación termine para siempre. Dalo por hecho.

—Pero ¿cómo? YoonGi siempre logra convencer a ese estúpido —chistó TaeHyung—. Es tan manipulable.

—Y precisamente esa será la clave de mi nuevo plan, que es tan fácil de manipular —sonrió malicioso antes de girarse y enfrentar a TaeHyung—. Él puede querer mucho a YoonGi, pero sus inseguridades siempre van a desconfiar de YoonGi.

—Oh...

TaeHyung movió la cabeza lentamente, captando más o menos hacia dónde su tío quería llegar.

Sonriendo travieso puso sus ojos sobre su tío, lo siguió con la mirada. Lo divisó sacándose una cajetilla de cigarros del bolsillo del pantalón y un encendedor.

Maldición, ese hombre era tan caliente cuando tenía un cigarro en la boca.

—¿Y qué quieres que yo haga, tío? —quiso saber dirigiéndose a Zael.

—Lo que has estado haciendo todo este tiempo, cariño; finge inocencia y hazte el desentendido —le respondió Zael mientras que de sus labios se filtra el humo del cigarro—. Yo me encargo del resto. Tú sólo tienes que ponerte seductor y coqueto, eso es todo.

—¿Puedo ponerme seductor y coqueto justo ahora, contigo?

Zael acechó al menor con la mirada. En silencio lo miró llegar hasta él y ponérsele en frente con una sonrisa pícara en los labios.

Mαη's Ƭσxıc ༝ 「ʏᴏᴏɴᴍɪn」Where stories live. Discover now