cнapтer ѕιхтy тwo.

265 52 386
                                    

—Es un honor conocerlo en persona, Min Jorge. Qué gusto.

—El gusto es mío, Kan ChanJoo.

YoonGi sostuvo con firmeza la metralleta militar que colgaba en su pecho. No la soltó ni cuando su papá lo acercó para que también saludara a Kan ChanJoo.

Zael, por otra parte, mantenía un rifle en sus costados sujetándolo con una sola mano; la derecha. Completamente a la defensiva, pues ese tal ChanJoo no le daba buena espina.

Se reacomodó el pasamontañas que cubría su rostro.

Estaba uniformado, junto a YoonGi y sus hombres, de fuerzas especiales. Esto debido a que en una zona cercana a la que estaban había un operativo.
Pensaron que la mejor forma de camuflarse era disfrazándose de militares también.

Aunque tuviesen comprada a la policía, no podían sólo hacer y deshacer por puro gusto. Debían de tener cuidado y más en ese momento, en el que Zael no estaba seguro de que hermano se haya reunido en persona con un tipo que no conoce.

—Él es mi hermano, es jefe de exportación —Jorge lo presentó sonriente a ChanJoo—. Básicamente es el segundo al mando.

—Oh, un gusto.

Zael gruñó para sí mismo, porque es que ese tipo no le daba buena espina para nada. Su sexto sentido nunca fallaba.

Lo estaba leyendo. El tipo estaba nervioso, evadía el contacto visual, se veía inseguro y sudaba bastante de la frente. Y no era precisamente porque estaba frente al narco más importante del continente.

ChanJoo le tendió la mano con una sonrisa amigable. Él se la aceptó sin llegar a quitarle sus grises ojos de encima, acechándolo.

Hizo de ese estrechamiento de manos una pesadilla para ChanJoo, ya que le comenzó a apretar tanto la mano y no se la soltó hasta que la escuchó crujir.

ChanJoo se tragó sus propios quejidos y gestos de dolor. Prefirió sobarse la mano luego de tomar asiento y ocultarla bajo la mesa.

Él volvió a gruñir. Se reclinó hacia su hermano, que ahora estaba sentado, para decirle algunas cosas al oído.

—Empieza esta reunión ya. Este tipo me está haciendo ojitos para que le incruste una bala en la cabeza.

La respuesta de su hermano fue ponerle un par de palmaditas en la espalda baja. Él rodó los ojos antes de tomar posición al lado de su hermano.

Posición de milltar, totalmente recto, con la cabeza en alto y viendo un punto fijo, con una de sus manos sosteniendo firmemente el rifle que cuelga de sus costados.

YoonGi estaba del otro lado de su papá. Los dos custodiándolo mientras sus hombres yacen regados a los alrededores, armados y en alerta ante cualquier movimiento en falso de ese tipo que disque quiere hacer negocios con ellos.

—¿Quién te habló sobre nosotros? Supongo que tiene alguna referencia. —Jorge empezó la reunión.

—Joo ChungHee —comentó ChanJoo uniendo las manos sobre la mesa—. Me parece que es amigo de su padre.

—Ese nombre no me suena realmente —murmuró Jorge pensativo.

—A mí sí. Es una puta rata que se ha mantenido escondida en las alcantarillas porque no logra subir su negocio —Zael informó devorando a ChanJoo con la mirada y no en el sentido doble—. Es la mugre de tu papá.

—Oh...

Jorge asintió comprendiendo más o menos.
A continuación, reanudó la reunión y se dispuso a conversar con ChanJoo mientras éste es fijamente observado por Zael, que ni por parpadear le quitaba los ojos de encima.

Mαη's Ƭσxıc ༝ 「ʏᴏᴏɴᴍɪn」Onde histórias criam vida. Descubra agora