ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ sɪxᴛʏ ᴛʜʀᴇᴇ.

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—Ven aquí, muñeco.

Qué putas.

YoonGi no se dio ni cuenta de en qué momento precisamente se había abierto la puerta de la habitación de TaeHyung y éste lo había arrastrado hasta dentro de la habitación.

Él sólo había querido ir donde su primo SeokJin y hacerle una visita corta, ya que SeokJin ha estado muy ajetreado por sus clases. Entonces pensó que invitarlo a un café junto con JiMin sería una buena idea, no sólo para distraer a SeokJin, sino que también para que conviva más con JiMin.

Sin embargo, llegar a la habitación de SeokJin es siempre pasar primero por la habitación de TaeHyung, que queda a unas cuatro antes. Sólo que no pensó que éste estaría en casa.

—¿Qué te pasa, niño? Suéltame —chistó molesto mientras se zafa bruscamente del agarre en su chaqueta—. ¿A caso no aprendes? ¿Eres imbécil o algo así?

—Aww, mi Yoonie, eres tan encantador —dijo TaeHyung con una voz melosa, poniendo sutilmente el seguro en su puerta—. Es que me tienes abandonado. ¿Qué sucede?

YoonGi suspiró irritado antes de tensar la mandíbula claramente molesto, porque estaba cayendo en cuenta sobre lo que TaeHyung pretendía hacer al encerrarlo en su habitación.

TaeHyung no llevaba puesto más que su ropa interior y una camisa de las que YoonGi usualmente usa, las que llevan las famosas FG en el centro.

Era de color crema y ya se veía desgastada, pues ya han sido dos años desde que YoonGi la dejó en su habitación y él decidió quedársela.

—¿Sabes? Me tomé algunas fotos y las subí a las redes —comentó sonriendo falsamente inocentón—. Se me olvidó que tu noviecito me sigue, upps.

—¡¿Qué hiciste?! —YoonGi exclamó furioso.

Él se encogió de hombros y mostrando despreocupación se fue hacia su cama para sentarse en la orilla de una forma bastante provocadora, enseñando sus largas y delgadas piernas.

Mientras tanto, YoonGi sacaba su celular y de inmediato se metía a Instagram para ver la última publicación de TaeHyung.
YoonGi maldijo en voz alta cuando observó fotos ciertamente atrevidas de TaeHyung, en donde mostraba mayormente las letras de la camisa.

TaeHyung había subido, junto a las fotos, un agradecimiento en donde a él lo etiqueta, para darle las gracias por una puta camisa que tiene desde hace un par de años y que él ni siquiera le dio.

Pero eso no resultó ser lo peor, por supuesto que no.

JiMin le había dado un me encanta a las fotos, eso quiere decir que JiMin ya había visto esa publicación; una puta publicación que TaeHyung acaba de subir hace minutos apenas.

—¡¿Qué es lo que sucede contigo?! —espetó escolarizado, al segundo de aventarle su celular al menor—. ¡¿Qué es lo que quieres lograr?!

—No te lo tomes taaaan personal, primito, simplemente quise tomarme unas fotos y ya. —El menor se defendió como si no hubiese hecho todo a propósito.

—¡Mira, TaeHyung, las últimas fotos que se van a subir a tus redes van a ser cuando estés en una puta ataúd si no eliminas esa publicación de inmediato! —amenazó alterado, señalando al menor con su dedo.

—¡No las voy a eliminar porque tú así lo quieres! ¡No te equivoques! —Se rehusó el menor, levantándose de la cama para hacerle frente.

¿Con qué huevos? Simple, con los de su tío Zael.

Le había prometido algo a su tío y lo iba a cumplir, porque de ello dependía la recompensa que su tío le daría, una con la que ha estado soñando por años. Y no iba a arruinarlo sólo por las amenazas de YoonGi.

Mαη's Ƭσxıc ༝ 「ʏᴏᴏɴᴍɪn」Where stories live. Discover now