cнapтer тнırтy тwσ.

384 70 372
                                    

—Tú papá está trabajando, ¿cierto, bebé?

—Sí, Sunbae...

JungKook pasó revista hacia la ventana de su puerta, accedió a encerrarse en mirar el exterior del coche y tener así la oportunidad de reunir todo el valor que se necesita para decirle a su novio que besó a otro chico y que siente algo por ese chico.

Estaba siendo difícil, por supuesto que sí. No lograba encontrar ni las palabras ni el momento adecuado para ponerse frente a su novio y explicarle la gran estampida de sentimientos que se la han pasado atormentándolo desde que descubrió que ve a su JiMin-Hyung como un chico y no como un simple amigo.

Y lo peor de todo no era ni siquiera el hecho de que se sentía fatal por haberle fallado a su novio, al chico que ha sacrificado grandes cosas para estar con él. Lo peor de todo es que él estaba más deprimido porque JiMin se la pasó ignorándolo durante todas las clases. Hicieron trabajos juntos, sí, pero con JiHyo-Noona con ellos y ella se llevó toda la atención de JiMin.

Dios, se sintió tan celoso que acabó enojándose con su Noona por eso y echándole la culpa de que JiMin no le habló ni por cortesía cuando él es el único culpable de que JiMin le haya aplicado la ley del hielo. Pero necesitaba buscar culpables para sentirse mejor.

Siempre era así.

—¿Puedo quedarme contigo un rato? —le preguntó YugYeom poniéndole la mano en su muslo con la vista puesta sobre la carretera—. Hoy no tengo tantas tareas. Podemos pedir algo para comer y...

—Yo sí tengo muchas tareas, Sunbae —dijo de golpe interrumpiendo al mayor y quitando de su muslo aquella mano—. Y tampoco quiero arriesgarme a que mi papá llegue y nos encuentre juntos.

—Pero tu papá cree que somos amigos solamente. ¿Qué tiene de malo si nos ve juntos, Kook? —alegó YugYeom.

—Sí, pero igual no quiero arriesgarme —respondió con tono áspero—. ¿Puedes entenderme?

—¿Puedes tú decirme a mí qué es lo que sucede contigo? —YugYeom lo interrogó de ceño fruncido—. Entraste al auto con mala cara y ahora parece molestarte todo lo que yo te digo.

—Esto no es nada personal, Sunbae. Tengo muchos trabajos que hacer y no tengo el tiempo para estar contigo ahora—argumentó molestándose—. No entiendo por qué estás reclamándome.

—No te estoy reclamando, sólo quiero saber qué te sucede. Y no sé si quieres que te dé tu espacio —comentó sincero YugYeom—, no sé si quieres hablarlo conmigo. Soy tu novio y yo...

—¡Me ayudarías mucho si cerraras la boca, ¿bien?! —gritó explotando dentro de ese auto—. ¡Sólo cállate un minuto!

YugYeom llegó a fruncir su ceño todavía más sin permitirse apartar la vista de la carretera más que para ver al menor tan sólo un segundo. Con ello comprendió que no podrían tener una seria conversación si él continuaba manejando y fue conciente de que manejar bajo tensión no era bueno.

Además, como el menor le metió una y mil excusas para no verse más durante esa tarde, él pensó que debían de hablar antes de llevarlo a casa. No tenía planeado dejar pasar ese comportamiento hacia él, que era el mayor de los dos. Tampoco iba a dejar pasar el hecho de que JungKook parecía tener un problema con él.

Por ende, esperó a llegar a una zona de la carretera en la que pudiera desviarse y manejar por una calle pequeña poco transitada por vehículos. De este modo, acabó frenando y estacionándose cerca de un parque de mascotas. Apagó el auto y de inmediato se acomodó en su asiento cuyo propósito fuese poder quedarse frente a JungKook.

En cuanto a JungKook, éste se pasó las manos por la cara unas cuantas veces mientras se echaba un suspiro cargado de estrés. Después de eso no volteó de inmediato, de hecho, regresó la mirada hacia la ventana durante un corto lapso, mas luego sí se tomó el tiempo de girar la cabeza con dirección al mayor.

Mαη's Ƭσxıc ༝ 「ʏᴏᴏɴᴍɪn」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora