Ya no me interesas

Capitulo 67

Fu Zhiyu y Du Yin realmente no tenían puntos en común. No solo se trataba de perspectivas diferentes, sino que la información que tenían las dos personas también era muy diferente, y no la aclararían ni siquiera si hablaran durante tres días y tres noches.

"No recuerdo cuántas veces le dije", dijo Fu Zhiyu, un poco impotente, "si Xie Ke puede aprender a dejarme ir, cada uno de nosotros será naturalmente feliz. Nadie tiene que lastimar a nadie, ¿verdad?

Du Yin no continuó; suspiró y dijo: "Eso espero".

Pero sabía en su corazón que era imposible.

Con Xie Ke siendo así, aunque puede que no proteja a Fu Zhiyu como antes, todavía no se rendiría y simplemente elegiría un camino diferente.

Se había anunciado el decreto y Du Yin no tenía motivos para quedarse, por lo que rápidamente se fue y regresó a la capital.

Antes de irse, miró profundamente a Fu Zhiyu durante mucho tiempo, pero no dijo nada.

Fu Zhiyu también se dio la vuelta y regresó, como si nada hubiera pasado.

Después de recibir el decreto, vivió su vida como antes, con su madre, Yuan Mingdao y los animales de su antigua residencia. Jiangnan estaba bajo la jurisdicción de varios funcionarios, y con Yuan Jiangxing al frente de las tropas, pudo dejar todo en paz, sin preocuparse por nada.

Sin embargo, Jiangnan era de hecho un lugar muy cómodo para vivir, mejor de lo que Fu Zhiyu había imaginado antes, tan tranquilo que uno olvidaría el paso del tiempo.

No fue hasta que su madre le dio un regalo que Fu Zhiyu de repente se dio cuenta de que habían pasado más de tres años.

"Te cosí un abrigo de invierno nuevo, ¿probártelo?"

Yuan Wanyun había estado fuera del palacio durante mucho tiempo y parecía mucho más joven. Cuando salió, otros la miraron y pensaron que era una mujer de poco más de treinta años. Tenía el tipo de encanto maduro que otros no tenían. Su temperamento era mucho mejor que el de las mujeres jóvenes comunes y corrientes, lo que la hacía inolvidable.

Miró fijamente a Fu Zhiyu y, cuando vio que se había puesto su nueva ropa de invierno, extendió la mano para arreglarle el cabello.

La artesanía de su madre era naturalmente hábil. Fu Zhiyu se miró en el espejo, lo elogió un par de veces y luego guardó silencio por un momento.

Veintidos años...

Como era de esperar, toda la familia celebró con entusiasmo el cumpleaños de Fu Zhiyu.

Mingdao tenía quince años este año, tal vez dieciséis. No sabía qué día nació, pero a esta edad, la estatura de un joven iba apareciendo poco a poco.

Había crecido mucho más alto, creciendo salvajemente en los últimos años. Fu Zhiyu solía poder tocarse la cabeza casualmente, pero ahora no podía. Mingdao era casi tan alto como Fu Zhiyu.

No había crecido tan rápido en su vida anterior... murmuró Fu Zhiyu.

¿Podría ser su sangre?

De hecho, la condición física de la familia había mejorado gracias a eso, después de todo, lo habían estado comiendo durante varios años.

Desde que Fu Zhiyu se convirtió en rey de Jiangnan, no había necesidad de vender cosas al mundo exterior. Al principio no vendió mucho y el precio estaba por las nubes. Cuando lo vendió, nunca prometió que siempre se lo proporcionarían. La razón dada para detenerse ahora también fue muy simple. Simplemente se dijo que no había materias primas. Incluso si la otra parte tuviera algunas opiniones, no había nada que pudieran hacer. Si era no, significaba no.